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“A que no te atreves” ¿Desafío generacional?

“A que no te atreves” es una de las frases generacionales que ha retumbado en el ambiente familiar y educativo por mucho tiempo. No es algo nuevo, ya que cada generación trae consigo su propia historia y la contará a su manera.

 

El tiempo jamás se detiene; somos nosotros los que pasamos aprovechando o desperdiciando la oportunidad que se nos brinda de ser mejores que nuestros antepasados.

 

En realidad, no hay una generación mejor que otra. En cada época, se han dado las mismas situaciones y problemas en los jóvenes, los matrimonios y la sociedad en general; la diferencia está en que anteriormente todo se guardaba, se tapaba o se escondía más que ahora.

 

Ningún hijo creerá que sus padres fueron unos adolescentes o jóvenes perfectos, sin problemas de comportamiento o necesidades emocionales. Es urgente que los padres se quiten su armadura y permitan a sus hijos saber que son de carne y hueso; que justamente por haber pasado dificultades en su propia adolescencia están en la capacidad de caminar con ellos y ayudarlos a lidiar con sus problemas de soledad, rebeldía, inadecuación, mentiras, desaliento, frustración, etc.

 

Antes de continuar, te invito a que eches un vistazo a tu propia adolescencia; estoy segura de que no es tan diferente a la de los jóvenes de hoy. Por el bien de tus propios hijos, no ignores tus experiencias pasadas, porque éstas te ayudarán a entender mejor las dificultades que ellos pueden estar pasando en este momento, y sin duda harán que les brindes comprensión y dirección apropiadas para que salgan adelante.

 

Existe un proverbio chino –una de mis frases preferidas– que es justo lo que los padres necesitamos comprender en todo tiempo: “Una generación planta árboles y la siguiente disfrutará de su sombra”. Somos simplemente una generación aportando a la siguiente.}

 

Fuente: Revista Mariela