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¡Que sudar no te avergüence!

No es extraño que a la mayoría de personas les cause incomodidad sudar, mucho más si ese fenómeno natural del cuerpo humano viene acompañado de mal olor. Nueve de cada diez personas –según un estudio de la compañía Rovi– reconocen haber vivido una situación poco agradable con alguien debido a su sudor u olor. Muchos no volverían a salir con una persona si en la primera cita llega sudando u oliendo mal. Lo cierto es que es necesario sudar, pero lo que menos quieres es que esa condición se convierta en un episodio vergonzoso en tu vida.

El sudor está compuesto por agua, principalmente, pero también contiene diferentes proporciones de sales minerales y proteínas. La cantidad de agua perdida variará dependiendo de la actividad física y de la temperatura ambiental. Ahora bien, el sudor se supone que es inodoro, pero ¿por qué se produce el mal olor? El dermatólogo Kleber Ollague Murillo explica que las glándulas ecrinas son las que producen una gran cantidad de “sudor húmedo”, mientras que las glándulas apocrinas son las encargadas de producir una pequeña cantidad de sudor rico en lípidos y proteínas, responsables de la formación de olor corporal desagradable cuando éstas se transforman en bacterias. También, esta condición está íntimamente relacionada con reacciones emocionales como la ansiedad.

Existen otros factores que provocan sudar, como la ropa color oscuro y de material grueso; la existencia de enfermedades como diabetes, alteraciones cardiacas, pulmonares, renales y trastornos psiquiátricos; el consumo de ciertos fármacos, entre ellos, sedantes, anfetaminas y antidepresivos; el alcoholismo agudo o crónico y el tabaquismo crónico.

Fuente: Revista Mariela