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Hace unos días Kylie Jenner lució una tendencia algo extraña y extravagante: botas de plástico transparentes que dejaban ver sus pies. Como con todo lo que la celebrity hace, Internet se volvió loco por replicar su look con este original calzado. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Y en este caso, más que oro lo que hay es sudor, mucho sudor.
Cuando Kylie Jenner sacó estas botas de Yeezy en su Instagram, todos reaccionamos. De plástico, transparentes y con tacón a juego. Parecen una versión moderna y muy cool de los zapatitos de cristal de Cenicienta. Casi 50.000 comentarios y la mitad de Twitter suspirando por esas botas. Que si «un estilismo sporty genial», que si «qué pasada de botines», que «será la nueva tendencia del momento» o que si «los zapatos transparentes son lo más».
De la palabra a la acción hay un paso, e Internet lo ha dado. Tras esta expresión conjunta de amor y deseo hacia las botas Yeezy de Kylie Jenner, algunas chicas las han puesto a prueba. Y ¡oh, sorpresa!, no ha sido una experiencia tan trendy y estilosa como creíamos.
Un ejemplo más de que lo que vemos en Instagram poco tiene que ver con la realidad. ¿Cuál es esa realidad? Pues que el plástico roza y hace ampollas; y los pies no transpiran. En definitiva, que en cuestión de minutos pasamos del glamour de los pies de Kylie Jenner a parecer una sauna turca. Algo similar a lo que pensamos que pasará con el vaquero nuevo de Topshop.
Efectivamente, el plástico no deja pasar el aire y convierte a nuestros pies en un efecto invernadero lleno de condensación, perfecto para hacer de caldo de cultivo a hongos o cualquier otra enfermedad cutánea. Una vez más, las tendencias se llevan a debate cuando cruzan la ridiculez. ¿No habría sido mejor intentarlo con calcetines bonitos?
Fuente: tendencias.com
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