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Investigaciones de la Universidad de Nueva Gales del Sur revelaron que el mal humor es señal de tener alto cociente intelectual. La conclusión fue que el mal genio estimula la capacidad para argumentar, mientras que los niños optimistas tienen más facilidad para crear y cooperar.

 

Los especialistas aseguran que los niños y personas malhumoradas procesan mejor la información en situaciones difíciles y dan mejores respuestas ante las situaciones complicadas de la vida.

 

Cuando el temperamento de tus hijos se excede 

A medida los niños crecen, comienzan a cuestionarse todo lo que ocurre a su alrededor, lo cual es altamente positivo. Sin embargo, si tus hijos se extralimitan, aplica estos consejos:

 

– Estimúlalos para que expresen con palabras lo que sienten y no con gritos o golpes.

– Enséñales a apartarse de las situaciones o personas que los alteran significativamente.

– Si explotan, pídeles que vayan a su habitación y explícales que no les harás caso hasta que se tranquilicen.

– Sé un ejemplo y no muestres un carácter desmedido en situaciones cotidianas.

 

Fuente: Revista Mariela

Si a usted siempre le dicen “vamos a subir un cerro a Puente Alto” o “vamos a correr 21K”, y usted responde “no, quiero quedarme en la cama”, no se sienta mal por ser flojo, ya que eso puede significar que usted es una persona inteligente.

Esto de acuerdo a un estudio de las universidades estadounidenses de Apalaches y de la Costa del Golfo de Florida, las cuales llegaron a la conclusión que las personas que son más flojas tienden a ser más inteligentes que el promedio.

“El estudio parte del supuesto de que las personas con un alto coeficiente intelectual se aburren menos porque tienen más en que pensar y, por tanto, pasan largos ratos ensimismados, carburando y gozando de su vida interior, lo que redunda en una menor actividad física”, afirma el escrito según consigna el diario El País.

“¿Te gusta enfrentarte a situaciones que te hagan reflexionar?”, “¿te divierte pensar?” o “¿te gustan las tareas que, una vez aprendidas, no necesitan que pienses demasiado?”, fueron parte de las preguntas que debieron responder los dos grupos de 30 jóvenes que fueron parte del proyecto.

También se colocaron brazaletes a los participantes para medir sus esfuerzos físicos durante el período que duró la investigación.

“Las personas con altas capacidades intelectuales se caracterizan, entre otras cosas, por comprender ideas complejas y abstractas y por poseer un comportamiento creativo a la hora de encontrar soluciones. Su gran habilidad es su mente pensante y es ahí donde pasan muchas más horas que otras personas elaborando ideas, creando diferentes escenarios de una misma situación, asociando distintos contextos y buscando resultados diferentes. Debido a esta condición su ritmo para pasar a la acción y ‘ponerse en marcha’ es diferente al de otros; no es que no lo hagan sino que lo retardan. En mi opinión, no es la pereza lo que les define sino un ritmo diferente”, analizó el sicoterapeuta y coach del Institut Gomà de Barcelona Ares Anfruns.

De esta manera, si bien no se puede definir al 100% que las personas sedentarias sean más inteligentes, o bien todo lo contrario, el estudio genera un precedente. Y eso, me da flojera seguir escribiendo.

 

Fuente: MetroEcuador