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Con las manos en los bolsillos, relajado, sonriente, así salió Julián Gil de las instalaciones del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, en el corazón de la capital mexicana, luego de que –por fin–se llevó a cabo la audiencia de conciliación entre el actor argentino y la venezolana Marjorie de Sousa: “El juez próximamente va a determinar una fecha para que se realice la prueba de ADN”, dijo.

Julián se refería al juicio de nulidad de paternidad que él promovió. “Estoy muy contento porque es básicamente lo que he estado pidiendo y que él tenga, como dice la Constitución mexicana, el derecho de saber cuál es su origen”. Contentísimo, se dijo Julián porque, asegura, por fin se está comenzando a hacer justicia.

 La decisión de Julián Gil de pedir la prueba de ADN se produjo después de que Marjorie de Sousa iniciara un procedimiento similar, que no prosperó por cuestiones burocráticas, y se apoyó en las infundadas teorías que han circulado en redes sociales sobre una supuesta relación de la actriz venezolana con el actor mexicano Gabriel Soto. Tanto Marjorie, como Julián y Gabriel han insistido en que eso es una invención. Julián, no obstante, consideró que era necesario que quedase científicamente demostrado que él es el papá de Matías para acabar de una vez por todas con los rumores.
Fuente: Univisión