Fueron mecánicos: principiantes o esporádicos pero lo fueron. Vivieron parte de su formación laboral, precaria o profesional, debajo de los autos. Antes de consagrarse en el cielo de la industria cinematográfica, por razones circunstanciales y no por motivos vocacionales, algunos reconocidos actores del mundo del cine trabajaron en talleres mecánicos.

Intérpretes consagrados en la cúspide de la interpretación artística cumplieron labores de los más variopintos durante etapas previas a convertirse en auténticas celebridades. Los ejemplos sobran. Algunos de ellos están vinculados a los autos. La compañía europea EuroTaller presentó un libro electrónico en el que relata curiosidades relativas al mundo del cine y a la reparación de automóviles. Le dedica, especialmente, un capítulo a figuras cinematográficas consagradas que encarnaron en sus inicios labores mecánicas.

Morgan Freeman

También fue bailarín, cocinero y trabajó en una imprenta, pero el oficio que más lo marcó de joven fue mecánico de autos. Morgan Freeman se había enrolado en las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos a los 18 años para convertirse en piloto: sólo pudo dedicarse a arreglar automóviles. Nació en Memphis, Tennessee, en 1937, tras licenciarse en el ejército, trabajó en un taller limpiando vehículos. Su oficio lo llevó a interpretar algunos papeles similares en el cine hollywoodense (en Ahora o nunca -«The Bucket List» con Jack Nicholson- hizo de un mecánico al que le diagnosticaron cáncer después de jubilarse).

Nieta del gran Charles Chaplin, la intérprete de «Talisa» en la serie Game of Thrones se formó en un taller mecánico de Suiza. La actriz española Oona Chaplin admitió que su primera incursión laboral en el oficio la tomó por puro morbo, pero que eso le inspiró un amor declarado por los autos y la velocidad.

El variopinto actor murió el pasado 27 de junio a los 87 años. Nació en Italia bajo el nombre verdadero Carlo Pedersoli y fue famoso por su incidencia en las películas del género spaghetti western. Compañero de cine con Terence Hill, fue guionista, productor cinematográfico, cantante, compositor, campeón italiano de natación, participante olímpico, bibliotecario en Buenos Aires, dueño de un concesionario de autos en Caracas y mecánico en Río de Janeiro. Bud Spencer fue todo lo que pudo ser, entre ello trabajó también arreglando vehículos.

Fuente: Infobae