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Si algo es indispensable e natural es contar con la facultad de discernir, que es un recurso eficaz porque nos permite decidir con rapidez en orden de prioridades; situación difícil porque al mismo tiempo estamos reaccionando por instinto de conservación, pero no imposible.
Experimentar este tipo de fenómenos nos vuelve más humanos en cuestión de segundos, al descubrir nuestra frágil existencia en este planeta; se trata de momentos trascendentales en que desaparecen las diferencias sociales, económicas, raciales, políticas o religiosas, puesto que la única salida es aprender a vivir en auténtica fraternidad. La ayuda logrará ser autónoma una vez que hayamos despertado del estado de pánico.
La sociedad civil en nuestro país y muchos rincones del mundo ha demostrado ese sentimiento de solidaridad que nace, que no necesita motivación alguna, que no importa si viene de una fundación o voluntariado. Durante el terremoto del 16 de abril de 2016 hubo una reacción instantánea y se consiguió todo lo que hacía falta para miles y miles de hermanos sobrevivientes, que en un segundo quedaron desprotegidos, despojados, a la intemperie porque perdieron sus viviendas, negocios y pertenencias.
Vivimos en una zona telúrica y debemos aprender a convivir con este tipo de fenómenos naturales, sean leves o fuertes. Hay que empezar por considerar medidas preventivas que se activen y sirvan de orientación a los habitantes de estas zonas; las autoridades de turno son las llamadas a garantizar medidas de seguridad que eviten perjudicar el normal desarrollo de las comunidades y que no se violen ordenanzas públicas que atenten contra la vida de los habitantes por causa de eventuales sucesos de esta categoría.
Lo elemental:
– Evitar hacer edificaciones sin ayuda técnica ni observación a las leyes de la naturaleza. ”Dios perdona siempre, los hombres a veces, la naturaleza, nunca”.
– Revisar y actualizar el plan de contingencia de cada Municipio, que debe contener, entre otras prevenciones, por ejemplo, vallas ubicadas en la vía pública, indicando rutas de evacuación de cada barrio o sector.

– Proporcionar ayuda psicológica a la población sobreviviente.

– Que las donaciones sean para levantar e impulsar al sobreviviente, mas no para mantenerlos en estado de dependencia material.

– Condonar deudas al sector comercial y empresarial, a fin de que sea posible una reactivación autónoma.

– La entrega de donaciones una vez superada la emergencia inicial –que no admite otra opción que llegar inmediatamente hasta el lugar de los hechos– debe ser procesada con la asistencia de militares, pues ellos están capacitados para repartirlas ordenadamente y llegar a los lugares más alejados.

– Incentivar la restauración de establecimientos comerciales e industriales, mediante préstamos que no perjudiquen el curso del restablecimiento de cada empresa.

– Que la ubicación de carpas se realice en forma ordenada y con los servicios de sanidad indispensables durante el tiempo que persista la emergencia.

– Que el estado de excepción se aplique de acuerdo a la circunstancia que vive cada uno de los damnificados. Es preciso hacer un censo para tal efecto.

Agua de piña. La piña es un desintoxicante natural, gracias a la bromelina, una enzima que descompone proteínas y ayuda a la digestión, por ello, funge como laxante natural. Esta fruta contiene suficiente azúcar para endulzar la bebida, así que no agregues demasiada.

Smoothie de sandía. La sandía es un alimento perfecto ya que es dulce y contiene mucha agua, lo que la convierte en un hidratante natural. La manera más conveniente de consumirla es en un smoothie, ya que se presenta de forma casi natural, no se mezcla demasiado, ni se le agrega mucha más agua o endulzantes.

Té de menta. Además de ser un refrescante natural, ayuda a procesar la grasa de manera que se desechen más rápido. Sus propiedades digestivas ayudan a prevenir la inflamación y deshace los lípidos convirtiéndolos en desechos que salen a través de la orina.

Té verde. No hay mejor té que éste. Reduce el riesgo de cáncer y cardiopatías, pero además, contiene un alto grado de categuinas, antioxidantes y absorbe las grasa extra. Muchos atletas lo usan como hidratante durante sus rutinas de ejercicios debido a la rápida quema de grasa.

Café. Los granos del café contienen propiedades diuréticas que ayudan a eliminar la grasa corporal y previene el estreñimiento. Tomar una taza de café muy velozmente, te ayudará a ir al baño instantáneamente. Mejora la salud mental y previene el paso del tiempo con su alto contenido en antioxidantes.

Fuente: corazón.pe