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A la hora de cuidar nuestra alimentación, uno de los momentos más delicados es el de las meriendas o las comidas entre horas. Son las comidas que menos planificadas tenemos y en las que más solemos elegir opciones menos saludables, entre otras cosas, porque la oferta de snacks poco sanos es muy grande y está muy a mano, solo hay que echar un vistazo a las máquinas de vending que encontramos en las oficinas, en las calles o en lugares públicos como estaciones de metro o tren (e incluso en otros lugares más sorprendentes como hospitales).

Si te asalta el hambre entre horas y quieres mantener una ingesta saludable, te damos las claves y algunos tips para que lo consigas de forma fácil.
¿Es obligatorio comer cinco veces al día?

A pesar de que es una creencia muy extendida, no es obligatorio hacer una comida de media mañana y una merienda para mantener una dieta saludable o para bajar de peso. Depende mucho de la situación de cada persona, de cómo es su día a día y de las ingestas que haga previa y posteriormente.

A muchas personas les va fenomenal comer algo entre horas para mantener el hambre a raya o para no llegar con un hambre desmedido a la siguiente comida. Si este es tu caso, sigue haciéndolo así, siempre que como snack optes por alimentos saludables.

Si no tienes posibilidad de hacer una comida de media mañana o de media tarde (porque estés en clase o porque estés en tu puesto de trabajo, por ejemplo) o simplemente no tienes hambre hasta la comida principal, no hay ningún problema con que hagas solo tres comidas diarias. Podéis encontrar más información sobre este tema en blogs como el de Fitness Real (Víctor, su autor, es dietista), pero la premisa es clara: una mayor frecuencia de comidas sí tiene un impacto en la saciedad, pero no en la composición corporal.

Si comes entre horas, come bien

Dicho esto, lo más importante es que hagas elecciones inteligentes a la hora de comer entre horas, ya sea en la merienda o en la media mañana. Podemos comenzar por analizar por qué tenemos hambre entre horas: en nuestra sociedad suele ser porque nos levantamos temprano, hacemos un desayuno un tanto cuestionable -muchas veces solo un café, cuando realmente tenemos hambre, pero no nos da tiempo a nada más- y comemos bastante tarde; y ocurre lo mismo con el intervalo comida-cena.

El siguiente paso puede ser ver si realmente tenemos hambre o si solamente es el gusanillo o algún tipo de antojo: en definitiva, diferenciar si se trata de hambre real o de hambre emocional.

Si sabemos que a media mañana o a media tarde vamos a tener hambre, la mejor opción es planificarlo desde antes para tener a nuestra disposición opciones saludables con las que podamos saciarnos. Snacks sanos que podemos llevar en el bolso o en la mochila y que no son muy molestos a la hora de comer (si estamos en una oficina, por ejemplo) pueden ser los siguientes:

Hay muchas opciones saludables, esto solo son unos ejemplos. Pero como podéis ver, la clave es la planificación: si sé que a media mañana o a media tarde voy a tener hambre, antes de pasar por la máquina de vending y acabar picando una barrita dietética (bien cargada de azúcares en su mayoría) o un refresco azucarado, es mejor opción llevar algo preparado de casa.

 

Fuente: Trendencias

Probablemente acostumbras ir la cama con ropa interior y pijama o te cubres con abrigos y mantas, en caso de que vivas o estés en ciudades de clima frío; sin embargo, los expertos en estudios del sueño aseguran que para que puedas lograr un descanso profundo es necesario que tengas medio grado menos de temperatura corporal. ¿La razón? Cuando duermes, el cerebro envía mensajes a los vasos sanguíneos para que liberen calor. Por ello –sostienen los científicos– es importante que tu cuerpo no esté muy tapado para que tu cerebro pueda regular tu temperatura sin problemas.
Si tienes contacto con otra piel desnuda, será doblemente beneficioso. Los nervios sensoriales envían impulsos al cerebro, provocando la producción de oxitocina. Esta hormona tiene un efecto protector sobre el corazón y te ayudará a reducir la presión arterial. Además, estimulará tu sistema inmunológico y reducirá tu ansiedad. Por otro lado, no utilizar ropa interior evitará que desarrolles infecciones vaginales. La humedad se acumula debido a la cercanía de la tela, lo que propicia la aparición de bacterias y hongos.
Fuente: Revista Mariela. Edición 105.

Si te ves tentada por probar aquellos alimentos que luego te causan remordimiento, ¡espera y no cedas! Descubre cómo preferir en tu dieta algo más saludable. No pierdas de vista estos consejos.

  1. Reprográmate

Tal y como explica la dietista – nutricionista Pilar Munné, un primer objetivo sería comer un plato de verdura al día y luego “ir cambiando poco a poco y sin presión los alimentos de nuestra dieta por otros más saludables”.

  1. Limpia

Las comidas con azúcares, sal y grasas saturadas generan adicción. Pero cuanto menos las consumes, menos las necesitas. Sustituye estos alimentos por verduras y notarás cómo tu cuerpo se desprende de agua, quema grasa acumulada y tiene más energía.

  1. Segundas impresiones

Las papilas gustativas tienen memoria, por eso acostúmbralas a las verduras día tras día, para que poco a poco su sabor pueda ser reconocido y las aceptes más fácilmente; incluso llegarán a gustarte.

  1. Fiesta de disfraces

Engaña a tu paladar mezclando las verduras que no son de tu agrado con algo que te encante. Por ejemplo, agrégales salsa de soja o queso parmesano. La idea es enmascarar su sabor original hasta que tu cuerpo se adapte.

  1. No te guíes por el olor

Las verduras que huelen son ricas en glucosinolatos, compuestos que contribuyen a evitar el desarrollo de cánceres, especialmente el de colon y el de estómago. Opta por cocerlas al horno con especias y no las comas en el sitio donde las cocinaste.

  1. Guarda las apariencias

La comida te tiene que entrar por los ojos. Experimenta, sé creativa y busca la armonía en tus platos. Si tiene ingredientes de distintos colores y se combinan armoniosamente, tu menú será más provocativo.

Licuado de verduras de las celebrities

Bate 2 tazas de espinacas, 2 tazas de pepino, 1 cabeza de apio, 2 manzanas, 1 pellizco de jengibre y el jugo de un limón. Rinde para cuatro personas. Por ración: 75 calorías, 0 g de grasas saturadas, 19 g de carbohidratos, 113 mg de sodio, 5 g de fibra y 2,2 g de proteínas.

FUENTE: Revista Mariela. Edición 105.

Las dificultades por las que una persona no logra disfrutar del sexo generalmente tienen un componente psicológico, físico o una combinación de ambos. En este artículo vamos a tratar aquellos casos que pueden ser modificados con la alimentación. ¡Toma nota!

En el hombre el deseo sexual se inicia en el cerebro, se requiere de un estímulo; posteriormente, se manifiesta por el incremento de flujo sanguíneo hacia el órgano viril, lo cual lo mantiene en erección. Si hay problemas en el flujo, es muy probable que ese mecanismo no se pueda activar. Si tiene alguna arteria obstruida en el corazón, hay altas probabilidades de que la misma condición se desarrolle en la zona sexual. Una disfunción eréctil pone sobre aviso un posible accidente cardiovascular. Existe un estudio donde se demostró que el veinticinco por ciento de personas que presentaron impotencia experimentaron algún tipo de accidente cerebro vascular en un periodo de dos años.

En 1980, un médico inyectó por error en el pene de un paciente papaverina (droga derivada del opio, que es un potente vasodilatador) e inmediatamente se produjo una erección que duró dos horas; desde entonces, es imposible no conectar el flujo sanguíneo con la capacidad de la erección.

Buscando un medicamento que aumentara el flujo sanguíneo al corazón, se descubrió el Viagra. Cuando se hizo el estudio y fracasó para la finalidad con la que fue creado, se pidió a los participantes que devolvieran los medicamentos. Al ver que algunos no lo hacían, y eran justamente los que no tenían el placebo, se envió a investigar por qué y fue entonces que identificaron el efecto que causaba. El Viagra funciona evitando que se inhiba un mecanismo que es activado por la acción del óxido nítrico. En otras palabras, cualquier forma que encontremos para producir óxido nítrico indirectamente incide en una vasodilatación. Se requiere de arginina, presente en el pavo y en la soya, para formar óxido nítrico.

Del treinta y cinco al setenta y cinco por ciento de los varones que padecen diabetes tipo II tienen algún grado de problemas en disfunción sexual; esto nos lleva a pensar que tener niveles altos de glucosa, característica de un diabético, también puede afectar el deseo sexual. Ahora queda más claro que aprender a combinar los alimentos para alcanzar niveles idóneos de glucosa en la sangre puede ser de gran ayuda para mejorar el rendimiento sexual.

El EPA (ácido graso) favorece la formación de eicosanoides buenos, que son vasodilatadores. Los pescados, ricos en omega 3 son fuente de EPA. Los mejillones y ostras son altos en EPA, de ahí su fama.

En ratas, la suplementación con zinc mejoró los niveles de testosterona. A mayor testosterona mayor deseo sexual en hombres y mujeres. Las ostras, mejillones, ostiones y otros mariscos son ricos en zinc, así como también la espinaca, lechuga y leguminosas. No es recomendable suplementarse con zinc para lograr este objetivo porque pueden elevarse otros parámetros que pueden actuar en dirección inversa, pero el consumo de zinc a través de los alimentos no provocará jamás un exceso.

Se recomienda mínimo 11 mg de zinc diarios para hombres y 8 mg para mujeres. El consumo de quince a veinte ostiones representa 74,7 mg de zinc, otra razón por la cual su fama está bien ganada. Seis cucharadas soperas de garbanzo aportan 1 mg.

Muchos medicamentos tienen incidencia negativa sobre la actividad sexual, entre ellos, los antihipertensivos, diuréticos, betainhibidores, antidepresivos, ansiolíticos, tranquilizantes, antihistamínicos, antiácidos.

El mejor afrodisíaco para el sexo sigue siendo el respeto y el amor por la pareja. Todo parte de un estímulo mental donde el romanticismo juega un papel importantísimo, no es solo biología. Reducir el estrés mejora el rendimiento sexual. Un buen vino y un ambiente romántico colaboran en este sentido.

Fuente: Revista Mariela. Edición 102.

Los expertos coinciden en que según el rango de edad los requerimientos nutricionales varían. Saber qué alimentos o vitaminas necesitas en los diferentes ciclos te ayudará a prevenir enfermedades.

A los 30

En esta época el metabolismo se vuelve más lento y empiezan a aparecer problemas de retención de líquidos. Por ello, es preferible que adereces tus comidas con condimentos naturales como cebolla, ajo, albahaca, cilantro, etc. También, incluye alimentos ricos en fibra como frijoles o lentejas y más grasas buenas, como el salmón, el aguacate o las almendras. Nunca olvides el desayuno y toma té verde, que contribuye a regular el funcionamiento de la digestión, eliminando rápidamente los desechos del cuerpo. Si no lo habías hecho antes como un hábito, comienza a consumir frutas, por su gran capacidad para limpiar el organismo; solas o en ayunas, media hora antes del desayuno, son excelentes.

A los 40

Los alimentos ricos en líquido y fibra, como la lechuga, los espárragos y el apio deben ser tus aliados a partir de ahora, pues esta es la década de la premenopausia o menopausia y tus niveles de estrógeno pueden empezar a disminuir, volviéndote más propensa a retener líquidos. También son muy buenos contra el estreñimiento. Controla tu peso. No es bueno que subas o bajes, pues tu cuerpo está en una etapa de pérdida de elasticidad.

A los 50

Este es un periodo en el que podrían surgir riesgos de una enfermedad cardiovascular. Si estás atravesando la menopausia, existirá la tendencia a que tu abdomen se inflame constantemente, lo que talvez afecte tu corazón. Es preferible que estés atenta y aminores esos padecimientos tomando Omega 3 y vitamina B, además de consumir pescado y soya.

Importante

No olvides que de los 40 a los 80 años los adultos pierden un promedio de un cuarenta por ciento de masa muscular, por lo que te recomendamos consumir soluciones extra que le den fuerza y vitalidad a tus músculos. ¡Dile no al sedentarismo! Inscríbete en un gimnasio, clases de baile o cualquier otra actividad que disfrutes. Y llena tu refrigeradora de color verde.

FUENTE: Revista Mariela. Edición 103.

La mañana puede ser uno de los momentos más difíciles de afrontar durante la semana. Para muchos puede llegar a ser sumamente tedioso. Pero no todo resulta tan malo durante este periodo del día. Un estudio de la Universidad de Northwestern en Estados Unidos publicado en la revista Plos One aseguró que quienes incorporan los primeros rayos del sol son más propensos a perder peso.

La investigación revela que la luz solar tiene una clara influencia en el sueño y el ritmo circadiano, el cual está vinculado con el «reloj» interno del cuerpo humano y tiene una clara asociación con el índice de masa corporal ya que regula el metabolismo, el deseo de comer y la energía del cuerpo.

Los científicos analizaron la intensidad y la duración de la exposición solar durante el día en 54 participantes, de los cuales 26 fueron hombres y 28 mujeres, con una edad promedio de 30 años. Se analizaron tanto los niveles de luz solar como la duración del sueño mediante la medición de actigrafía de muñeca durante 7 días. Conjuntamente, se reguló el régimen alimenticio y el control del índice de la masa corporal durante el mismo periodo.

La doctora Kathryn J. Reiden, líder del proyecto de investigación, aseguró en su publicación uno de los posibles factores por el cual se le otorga este beneficio a la exposición solar matutita:

«Pudimos observar que por lo general hay una mayor cantidad de luz azul (longitud de onda más corta) en la mañana. Dicha luz azul, se ha demostrado que tiene un efecto más fuerte sobre el sistema circadiano, incluida la supresión de la secreción nocturna de melatonina».

El nivel promedio de exposición lumínica al que se debe someter diariamente debe ser de un mínimo de 500 lux, y niveles inferiores a este común denominador pueden influir en el aumento de la masa corporal del ser humano. Los investigadores aseguran que dicho hallazgo puede hacer su aporte en la prevención y tratamientos de obesidad.

Es común tener poca recepción de luz durante el día al estar varias horas laborales en lugares poco iluminados, lo que puede ser una de las causas de los desequilibrios relacionados con el control del peso corporal. Por lo general, en los ambientes de trabajo la absorción no supera los 300 lux, medida insuficiente para la incorporación de los beneficios propios de este fenómeno.

Por lo tanto, madrugar y pasar más tiempo en contacto con rayos solares como también destinar horas en lugares con una correcta iluminación pueden ser la clave para tener una figura ideal como también para disfrutar del día con la energía necesaria para un nuevo comienzo de rutina.

Fuente: infobae

El famoso «corazón roto» no es sólo una metáfora. Es la definición de un daño que puede resultar irreparable, un síndrome que deriva de las situaciones estresantes. Una fuerte discusión, terminar una relación afectiva o perder un familiar pueden provocar que falte el aire, que se tensen los músculos, que el corazón se acelere y aumente la velocidad a la que fluye la sangre en las venas o que se nuble la vista, entre otras cosas, todos síntomas que dan lugar a la aparición de la compleja patología.

El síndrome del corazón roto o cardiomiopatía de TakoTsubo es una afección cardíaca causada por estrés, descrita por primera vez en Japón en el año 1990. «Es una enfermedad que simula un infarto agudo de miocardio, a veces seguido de cuadro de insuficiencia cardíaca y que puede tener una mortalidad variable entre el 5 y 7 por ciento», explicó el doctor Daniel López Rosetti, Jefe del servicio de medicina del estrés del Hospital Municipal de San Isidro.

Las principales afectadas son las mujeres postmenopáusicas -entre 55 y 75 años-, protagonistas de alrededor del 95 por ciento de los casos. La otra cuestión llamativa, indica el especialista, es que las arterias coronarias se presentan sanas, sin alteraciones.

Surge debido a un golpe, trauma o shock emocional que la persona haya sufrido en los últimos días, semanas o meses. «Quiere decir que es un síndrome de naturaleza emocional afectiva, que altera la función cardíaca e incluso puede llevar a la muerte», sostuvo el experto aunque dijo que si el tratamiento es adecuado, la recuperación es integral y el paciente queda perfectamente bien del corazón, ya que no tiene alteraciones coronarias.

«Si bien la mayoría de las personas deben permanecer en el hospital mientras se recuperan, afortunadamente, los pacientes que lo sufren tienen buena evolución debido a que los trastornos o alteraciones de la motilidad ventricular son reversibles, por lo que se logra una recuperación completa en pocas semanas. Al egreso sanatorial, es conveniente un seguimiento cardiológico para monitorizar el tratamiento y evolución», agregó Carlos Reguera, jefe del área de cardiología y medicina preventiva en INEBA.

Existen dos puntos de interés que sirven para entender y prevenir la patología: primeramente, el corazón de la mujer biológicamente no es igual al del hombre y los dolores cardíacos son diferentes. El dolor de infarto agudo miocardio es una descripción masculina. Es un dolor típico intenso, detrás de la zona de la corbata, retroesternal, opresivo, que puede irradiarse a raíz de cuello, hombro izquierdo, brazo izquierdo, la espalda, la boca del estómago, y es seguido de nauseas, vómitos, transpiración, sudoración profusa, malestar general, sensación de hipotensión arterial.

En cambio, la mujer tiene una descripción distinta. «La mayoría de los dolores femeninos de orden cardíacos son llamados ‘atípicos’ porque el dolor en general nunca es tan intenso: es más suave, más difuso, por momentos viene y se va, y pueden haber síntomas como palpitaciones, sensaciones de falta de aire», aclaró López Rosetti.

La otra cuestión es de carácter informativo. Habitualmente se considera que la primera causa de muerte de la mujer son las de orden tumoral y no las cardíacas. Sin embargo, en la Argentina, el 32% de las mujeres muere por Enfermedad Cardiovascular (ECV), una cifra muy por encima de, por ejemplo, el cáncer ginecológico, que representa el 6%. Esta errónea percepción genera que ante un síntoma de infarto, las féminas realicen las consultas tiempo más tarde.

Las recomendaciones para evitar ser una paciente más consisten en llevar un correcto control del corazón y sensibilizar los mecanismos diagnósticos en mujeres porque la enfermedad cardíaca por una cuestión machista y educacional muchas veces pasan desapercibidas. Se sugiere una serie de estudios anuales a partir de los 40 años, que incluyen análisis de laboratorio que brinden datos de colesterol discriminado, electrocardiograma, ergometría y ecocardiograma.

«Las pacientes y los hombres que las rodean siempre deben pensar que el corazón puede estar afectado aunque la sintomatología no sea tan clara, con lo cual a la rutina de los exámenes ginecológicos, papanicolau, mamografía y demás, siempre es conveniente agregar una consulta con el médico clínico para ver cómo se encuentra el corazón», concluyó López Rosetti.

Fuente: infobae

Todo deporte tiene su encanto pero la natación es diferente a cualquier otra actividad aeróbica en muchos aspectos. «En principio el hecho de estar sumergido en el agua significa que tus huesos y músculos están por fuera del alcance de la gravedad», aseguró Hirofumi Tanaka profesor de kinesiología y Director del Laboratorio de la Universidad de Texas especializada en la investigación cardiovascular. Esto hace que natación sea el ejercicio ideal para personas con osteoartritis, cuyos pacientes no pueden realizar ejercicio con pesas porque puede ser extremadamente doloroso.

De acuerdo a la investigación de Tanaka acerca de las personas con esa condición, nadar disminuye la rigidez de las arterias, un factor de riesgo para los problemas de corazón. Este estudio asoció la natación con personas que sufren presión baja con las personas hipertensas. «Lo genial de este deporte es que es tanto para las personas que sufren sobrepeso como para aquellos que odian realizar deportes como atletismo o ir al gimnasio», afirmó.

El cuerpo se ejercita mucho más cuando estamos en la piscina haciendo natación que en tierra firme. El agua es más densa que el aire, por lo que moverse en el agua pone más presión sobre los tobillos que cualquier entrenamiento fuera de ella.

Estudios demostraron que la presión es distribuida de manera uniforme. No se almacena en los tobillos, ni en caderas o en otros lugares como se cree. «Cómo respiramos cuando realizamos natación es otro gran diferenciador», afirmó David Tanner Investigador en la Universidad de Indiana y coeditor del libro educacional de la ciencia de la natación.

Cuando se realiza atletismo o cuando se anda en bicicleta, la respiración tiende a ser forzada. «Es inverso a lo que sucede con la natación», indicó Tanner. «Respiramos rápido, profundo y luego exhalamos», señaló. Debido a que la cabeza se encuentra debajo del agua, estos ajustes de la forma en la que se respira son vitales. «Este tipo de respiración sigue con los alveolos pulmonares», dijo Tanner.

Por otro lado, nadar quema más calorías que otros cardio-ejercicios. No sólo ejercita las piernas sino también la parte superior del cuerpo, sobre todo los músculos de la espalda, tríceps y brazos.

Ejercitarse en una posición horizontal es ideal para el cuerpo, por lo que beneficia enormemente a la espalda. «Tampoco hay un fuerte impacto como lo hay con el atletismo», afirmó Tanner. Eso puede ayudar a mejorar la postura y prevenir las lesiones en la espalda debido al tiempo que transcurrió sin realizar ejercicios.

Pero lo más importante es que es divertido realizar este deporte. «La gente tiende a disfrutar mucho más natación que andar en bici o salir a correr», dijo  Tanaka . Si uno es principiante, Tanner recomienda empezar despacio: «No intenten hacer todo muy rápido, sino enfóquese en aprender la técnica de natación». Se recomienda empezar con clases de 30 minutos tres veces por semana, y no olvidarse de tomar recreos.

El chocolate es un alimento demonizado en la alimentación de todos los días. Es común creer que comer chocolate es caer en el inevitable e imperdonable pecado que destruye todas las dietas. Sin embargo, su versión más pura y saludable, el chocolate amargo sin grandes cantidades de azúcar, grasas saturadas, químicos saborizantes o aromatizantes y calorías tiene múltiples beneficios para la salud. Esto, sumado a su versatilidad para ser incorporado a recetas, lo convierte en un ingrediente muy importante.

Hay estudios que recomiendan comer entre 7 y 20 gramos de chocolate negro al día y que sostienen que es importante que el chocolate que se consuma esté compuesto al menos de un 65 por ciento de cacao. Esto lo hace más amargo pero también más saludables. Algunos de sus beneficios más importantes:

Sensación de bienestar general:

Además de por su tan particular sabor, el chocolate definitivamente colabora en una mejora del humor porque contiene triptófano, un aminoácido esencial en la nutrición humana que es utilizado por el cerebro para producir serotonina, un neurotransmisor, también conocido como «hormona de la felicidad» porque desencadena una sensación generalizada de alegría.

Además contiene feniletilamina, un compuesto orgánico producido por el cerebro, perteneciente al grupo de las anfetaminas. Se trata de la sustancia bioquímica responsable del amor. Tanto es así que hasta pueden encontrarse grandes cantidades de ella durante un proceso de enamoramiento

Por otro lado, un estudio finlandés realizado entre 300 mujeres embarazadas descubrió que las madres que comían más chocolate durante la gestación tuvieron bebés más felices y menos «exigentes». Según el informe, publicado en la revista New Scientist, los científicos de la Universidad de Helsinki adjudicaron este resultado a las sustancias inherentes al cacao, que también pueden afectar el humor en adultos.

Gran cantidad de fibra:

El chocolate negro con un alto contenido de cacao contiene una cantidad sólida de fibra soluble. Una barra de 100 gramos de chocolate de 70-85 por ciento de cacao tiene aproximadamente 11 gramos de fibra. La fibra soluble es la que ayuda a mantener el colesterol controlado, con una sensación de saciedad prolongada y es bueno para la salud digestiva.

 

Beneficios al cerebro:

Comer chocolate oscuro podría ser una de las claves para mantener el cerebro afilado y asi ayudar a evitar la demencia. Según el estudio longitudinal Mayne-Syracuse, realizado a través de cuatro décadas, se descubrió que las personas con consumo frecuente de chocolate lograron un mejor desempeño en las pruebas de cerebro.

Buena salud cardíaca:

Comer chocolate negro puede reducir en parte el riesgo de enfermedad cardiovascular. Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Harvard demostró que comer chocolate cinco o más veces a la semana impacta significativamente el riesgo de enfermedad cardiovascular, aproximadamente en un 57 por ciento.

El chocolate amargo es rico en flavonoides. Estos son un antioxidante vegetal que pueden inhibir la oxidación del colesterol LDL (o colesterol «malo»), combatir la formación de coágulos sanguíneos, regular la respuesta inflamatoria de los vasos sanguíneos y controlar la presión arterial.

Además, algunos tipos de flavonoide, por otro lado, también han demostrado poder inhibir tumores agente-inducidos en ratas y ratones.

Beneficios para la piel:

Tanto su consumo como incorporación en mascarillas, puede mejorar notablemente la piel gracias a dos antioxidantes: fenoles y catequinas. Estos nutrientes regeneran la piel y reducen su inflamación, lo que puede ser muy útil ante una quemadura de sol. Además humecta y suaviza la superficie dérmica, contiene antioxidantes que luchan contra los radicales libres que causan el envejecimiento, suaviza las arrugas y mejora la circulación.

Fuente: infobae