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Las consecuencias del cambio climático parecen a veces lejanas, cuando en realidad son mucho más cercanas y personales de lo que puedas imaginar. Afecta a los tejidos de la ropa, a los básicos de tu armario, a la belleza de tu piel, al apetito sexual… Y, como un estudio demuestra ahora, el aumento de 0,85ºC que ha experimentado la temperatura global desde 1880 también puede estar influyendo en tu peso corporal.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, más de 1.900 millones de adultos tienen sobrepeso en todo el mundo. De ellos, 600 millones sufren la pandemia del siglo XXI: obesidad. Y la tendencia es creciente: el porcentaje de españoles obesos pasará del 23% actual al 30% en 2030 y el sobrepeso afectará al 70% de la población.

Estas alarmantes cifras han llevado a los científicos de todo el mundo a buscar explicaciones para dar con nuevas soluciones. Así, un grupo de investigadores de los Países Bajos ha encontrado la relación entre el calentamiento global y el aumento de la obesidad. Según este estudio llevado a cabo por el Centro Médico de la Universidad de Leiden, cada grado centígrado que sube la temperatura ambiental implica un aumento del 0,29‰ en la incidencia de la obesidad y del 0,3‰ en la diabetes. Aunque esta correlación parezca mínima, su explicación está en un interesante componente del cuerpo, la grasa parda, que podría abrir nuevas vías de investigación para frenar las tasas de sobrepeso.

La grasa que quema grasa

La grasa parda o marrón, diferente de la grasa blanca de la que se habla habitualmente, debe su color a su alto contenido en mitocondrias, un orgánulo cuya función es producir energía. Para ello, queman calorías y consumen grasa y glucosa. Gracias a este proceso, las células adiposas pardas son capaces de calentar al cuerpo cuando hace frío, quemando una gran cantidad de calorías, grasa y glucosa.

Hasta hace poco más de una década, se creía que la grasa parda era exclusiva de los bebés que, al nacer, necesitaban adaptarse al cambio de temperatura entre el vientre materno y el exterior. Se suponía que, con el crecimiento, la grasa parda desaparecía, siendo inexistente en los adultos. Sin embargo, como se ha comprobado, los adultos también tienen células adiposas pardas. Están situadas bajo las clavículas y entre las vértebras de la columna y, a pesar de que su conjunto sumaría como mucho 100 gramos (lo que, en alguien de 65 kilos, vendría a ser solo el 0,015% de su peso total), pueden producir el 20% del calor corporal.

Al aumentar la temperatura a causa del cambio climático, el cuerpo no necesita combatir tanto el frío y las células adiposas pardas no tienen que realizar su función. Las calorías que no queman y la grasa que no consumen acaban almacenadas en las células adiposas blancas. Y la población comienza a engordar.

¿Se puede potenciar la acción de la grasa parda?

Al tratarse de un posible remedio a la obesidad, los científicos últimamente han estudiado el comportamiento de las células adiposas pardas. La conclusión general es que, adoptando ciertos hábitos, sí se puede potenciar su efecto quemagrasa, igual que sucede con el efecto termogénico de los alimentos. El secreto para quemar más calorías y grasa gracias a las células pardas no es otro que disminuir la temperatura, del ambiente y de tu cuerpo, para ponerlas en funcionamiento. Algunas recomendaciones de los especialistas son mantener el interior de las viviendas a unos 18ºC, dormir con la puerta del dormitorio abierta, entrenar en medios fríos y comer alimentos congelados. Sí, hay buenas noticias de cara al verano: la dieta del helado existe y, además de hacerte más lista si lo tomas en el desayuno, puede ayudarte a perder peso.

Fuente: glamour.es

Perder peso es una de las metas de muchas mujeres. Aunque existen muchas formas de hacerlo, hoy te mostremos una alternativa totalmente diferente: el hielo ¡Sí! Sigue leyendo y descubre cuál es la receta con hielo que te hará perder peso.

Actualmente, perder peso o reducir el contorno de algunas áreas específicas resulta preocupante para mujeres y hombres. Entre las soluciones más innovadoras para eliminar esos cauchitos demás, está la aplicación de hielo. Sí, como lo lees. El hielo es una alternativa increíble para perder peso. El hielo es un tratamiento novedoso que se aplica en los mejores spas del mundo.

Se trata de aplicarlo sobre todo el cuerpo para ir disminuyendo medidas de contorno. La mejor parte es que ahora lo puedes hacer desde tu casa. Así que si estabas dudando de ir a la playa o al crucero por no tener el cuerpo que sueñas, no lo pienses más y pon en práctica esta técnica para que obtengas la figura perfecta que tanto deseas.

Previo a los tratamientos con hielo, las personas optaban por el calor intenso para derretir las grasas. Pero esto, definitivamente, llegó para revolucionar el mundo de las medidas perfectas. Para que esta técnica funcione de manera correcta, se aplica sobe la piel una mezcla de hierbas con hielo preparadas con anterioridad. Esto ayuda que el organismo vaya eliminando las grasas e impurezas a través de la orina. Además, desintoxica la piel y la afirma.

Receta de hielo como alternativa para perder peso

Esta es la receta del hielo mezclado con hierbas que puedes aplicar desde tu casa. Para esto necesitarás los siguientes ingredientes:

hierbasnestlecocina

El paso a paso también es muy sencillo:

-Primero, coloca todos los ingredientes en una olla con agua y espera que hiervan por  10 minutos. -Luego, deja enfriar y colócalos en la nevera dentro de cubetas. -Cuando el hielo esté listo, puedes aplicar el masaje tres veces por semana o la cantidad que consideres necesario, en los lugares que necesites reducir medidas.

 

Fuente: news

Después de una dieta exitosa, muchas personas se desalientan al ver rebotar su peso y los científicos están averiguando por qué.

Microbios en el intestino están involucrados en el efecto «yo-yo» (subir y bajar de peso) en la que las personas que hacen dieta pierden peso que fácilmente regresa, según un estudio de laboratorio realizado por investigadores del Instituto de Ciencias Weizmann.

La investigación en ratones, publicada en la prestigiosa revista científica _Nature_, podría ayudar en el futuro a mantener el peso, según el doctor Eran Elinav del departamento de inmunología y el Prof. Eran Segal, del departamento de informática y matemáticas aplicadas.

 

Después de una dieta acertada, mucha gente se desalienta al ver rebotar su peso, este es un fenómeno demasiado común llamado efecto «recurrente» o «yo-yo». Aún peor es que la gran mayoría de los individuos con obesidad recurrente no sólo recuperan su peso anterior sino que además ganan más peso con cada ciclo de dieta.

Durante cada ronda de dieta y recuperación de peso, su proporción de grasa corporal aumenta, al igual que el riesgo de desarrollar las manifestaciones del síndrome metabólico, incluyendo la diabetes de adultos, el hígado graso y otras enfermedades relacionadas con la obesidad.

Los investigadores del instituto Rehovot demostraron que los microbios intestinales – denominados colectivamente micro bioma del intestino – juegan un papel inesperadamente importante en el aumento de peso
exacerbado después de la dieta y que este fenómeno común puede prevenirse o tratarse en el futuro alterando la composición o función del micro bioma.

Los investigadores descubrieron que después de un ciclo de ganar y perder peso, todos los sistemas del cuerpo de los ratones completamente revertido a normal – excepto el micro bioma, que permaneció anormal durante unos seis meses después de perder peso.

«Hemos demostrado en ratones obesos que después de una dieta exitosa y la pérdida de peso, el micro bioma conserva una «memoria» de la obesidad anterior», dijo Elinav. «Este micro bioma persistente aceleró la recuperación de peso cuando los ratones fueron puestos de nuevo en una dieta alta en calorías o comieron alimentos regulares en cantidades excesivas».

El estudio fue dirigido por el estudiante de doctorado Christoph Thaiss, trabajando en el laboratorio de Elinav, quien colaboró ​​con el estudiante de maestría Shlomik Itav, la estudiante de doctorado Daphna Rothschild del laboratorio de Segal, así como con otros científicos de Weizmann y otros lugares.

La obesidad recurrente es una epidemia de proporciones masivas, en cada sentido de la palabra, dijo Elinav.

«La obesidad afecta a casi a la mitad de la población adulta del mundo y predispone a las personas a complicaciones comunes que pueden poner en riesgo la vida, como diabetes y enfermedad cardíaca en adultos», dijo.
«Si los resultados de nuestros estudios con ratones resultan ser aplicables a los seres humanos, pueden ayudar a diagnosticar y tratar la obesidad recurrente, y esto, a su vez, puede ayudar a aliviar la epidemia de obesidad».