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Soñaba con disfrutar de unas vacaciones extremas, pero nunca había imaginado que llegarían a ese punto. Danny Henricks participaba de una expedición de pesca con arpón en Queensland cuando se separó del resto del grupo. Entonces tuvo el inesperado encuentro.

«Quería bucear hasta el fondo. Cuando estaba a mitad de camino vi al tiburón. No me preocupó en lo más mínimo porque no se fijó en mí. Pero luego me vio y empezó a acercarse. Yo me detuve en medio del agua».

Todo quedó registrado por la cámara que llevaba en la frente. El predador se le vino encima con notable violencia. Iba a atacarlo. Así que el pescador le clavó el arpón en las fauces y empezó a alejarse.

https://youtu.be/17hC66xsfYo

«En un momento pensé en retirar el arma, pero luego me dí cuenta de que no valía la pena. Estaba a varios kilómetros de cualquier parte y no entendía bien qué era lo que estaba ocurriendo. Así que para estar seguro la dejé y me fui hasta el bote», dijo.

Al repasar lo ocurrido, Henricks reconoció haber sido imprudente. «Nadar en canales profundos como ese… tendría que haber estado con alguien más. Tenía un beeper por si pasaba algo, pero eso no me habría salvado si me mordía», concluyó.

Fuente: Infobae