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¿TODOS LOS LUNARES SON BONITOS?

¿TODOS LOS LUNARES SON BONITOS?

Todos tenemos lunares pero no son todos iguales. Algunos nos acompañan desde que nacimos, otros aparecen de repente.

Unos nos encantan, otros ni sabíamos que los teníamos. Aun así, hay una cosa que debemos tener clara: revisarlos es fundamental.

El lunar ha sido un icono de belleza para gran cantidad de culturas desde muchos hace años. Un símbolo que aportaba un toque de singularidad y encanto pero también ha sido objeto de estudio de la dermatología ya que algunos pueden ser malignos. Por ello, su revisión es fundamental si queremos prevenir posibles riesgos como el cáncer de piel, el único que puede curarse si se detecta a tiempo.

Es necesario acudir al dermatólogo, al menos una vez al año, para que revise nuestros lunares pero, ¿podemos controlarlos nosotros de alguna manera? La respuesta es sí, gracias a un sencillo método creado por dermatólogos, el MÉTODO ABCDE:

A de Asimetría. Un lunar que no tenga forma ovalada.
B de Bordes. Lunares irregulares o con picos
C de Color. Un lunar de varios colores: marrón, rojo, blanco,…
D de Diámetro. Un lunar con un diámetro superior a 6 mm.
E de Evolución. Un lunar que cambia rápidamente de tamaño, forma, etc.

Fuente:MaireClaire