Cargando
.

Lee la revista aquí

Cómo controlar el enojo

enojo

El enojo es un sentimiento que varía en intensidad. Puede ser desde una irritación leve hasta una furia e ira intensa. Por ello, es importante conocer cómo controlar el enojo.

La razón es sencilla. El enojo, al ser parte de una emoción, detona ciertos cambios psicológicos y biológicos en nuestro cuerpo. De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, cuando estamos enojados, nuestra frecuencia cardíaca y presión arterial se elevan, mientras que el sistema inmunológico se ve mermado.

1. Acepta las cosas que no puedes cambiar. Ya sea porque no tienen solución o porque no depende de nosotros. Recuerda que nadie tiene el poder de cambiar a otra persona, si ella (él), no quiere.

2.- Evita ser un eslabón en la cadena de agresión y enojo. Con frecuencia el enojo no manejado y no expresado adecuadamente, tiene ciertas secuelas. Entre ellas, desquitarnos con otras personas .Para saber cómo controlar el enojo es necesario que sepas que es injusto descargar tu ira con terceros.

Lo ideal es que no discutas con nadie en ese momento. Respira y mantén la cabeza «fría»; cuando estamos enojados, somo más hirientes y podemos arrepentirnos de nuestros actos.

3.- Date un break. No podemos dejar los problemas sin resolver, ni el enojo sin manejar, porque siguen surgiendo una y otra vez, creando nuevas dificultades. Por eso es importante hablar y aclarar las cosas con la persona involucrada.

Evita, durante ese tiempo, tener pensamientos que mantengan tu coraje. Realiza alguna actividad que te «obligue» a pensar en otra cosa. Algunas opciones son: ir a caminar, escuchar tu música favorita, disfrutar de un rico postre, etc.

4.- Desarrolla tu empatía. Esto significa comprender a la otra persona, «ponerse en sus zapatos». Cuando realmente podemos hacerlo, al saber de sus necesidades, sentimientos y pensamientos, podemos entender la razón de su conducta, lo cual no significa «aceptar lo que hace», pero si te ayudará a cambiar tu perspectiva y a eliminar el enojo.

5.- No lo tomes personal. No pienses que cuando alguien se enoja contigo es porque quiere lastimarte. No podemos adivinar el pensamiento y por lo tanto, la intención de la gente. Recuerda que no todo lo que sucede está relacionado con nosotros, aunque a veces es lo que pensamos. Si seguimos actuando así, vamos a sufrir innecesariamente.

Fuente: bienestar.salud180.com