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Las personas dinámicas en la historia de la humanidad han sido las que se han movido constantemente y a un ritmo acelerado e imparable, producto de ese deseo por desarrollar destrezas físicas e intelectuales y la curiosidad por saber el porqué de todo lo que existe o sucede a su alrededor y el mundo; evidentemente, están en algo que capta su interés, haciéndolos protagonistas de una sociedad activa y pujante.

Destacados personajes, entre hombres y mujeres, dejaron un valioso legado como aporte a las distintas esferas en que hoy transita la vida de los seres humanos; grandes inventos y descubrimientos fueron resultado de largas observaciones y experimentos, una dedicación tenaz que sin lugar a dudas les tomaba horas interminables en la labor de hallar el objetivo trazado. Como dice el viejo refrán: “persevera y vencerás”.

Los tiempos han evolucionado, dando un giro de trecientos sesenta grados con relación a siglos anteriores, cuando trasladarse o comunicarse era cuestión de días, meses o años, y la realización de tareas, desde la más rutinaria y sencilla, tomaba más esfuerzo que hoy; sin embargo, fue una época que alumbró sobresalientes científicos, músicos, filósofos, escultores y pintores que marcaron un florecimiento en la historia.

Ahora vivimos la era digital, con otros desafíos que nos ponen en alerta ante nuestra realidad actual, mientras los avances tecnológicos facilitan todo un conjunto de actividades otrora desempeñadas por el ser humano, utilizando mayor tiempo y espacio. La inmediatez de hoy permite realizar procesos con un simple clic y coloca toda la información que se haya recabado del universo en nuestras manos, favoreciendo, por lo tanto, la perspectiva del hombre por incrementar sus conocimientos.

 

No obstante, paralelamente, vemos crecer la amenaza de una atmósfera de desintegración social y familiar, pues se está perdiendo el calor humano, posiblemente, porque el modo de contacto con los demás ha prescindido totalmente de la presencia del otro para comunicarse.

La vida es una sola. Caminar junto a ella y no sentarse a verla pasar no significa dedicarse únicamente a trabajar o a emprender nuevos retos, sino, sobre todo, darse tiempo para disfrutar de la compañía de personas queridas. La afectividad es un aliciente que fortalece el espíritu y enriquece esperanzas, particularmente en situaciones difíciles; un gesto fraternal abre puertas y ayuda a visualizar nuevos horizontes.

 

Fuente: Revista Mariela

El denominado apagón analógico, con el cual arranca la emisión de la señal digital de los canales de televisión en Quito, Guayaquil y Cuenca debía cumplir se hoy, pero se aplazará “tentativamente” al 30 de junio del 2017, informó ayer el Ministerio de Telecomunicaciones.
“No es lo más conveniente avanzar con el apagón analógico como estaba planeado”, informó Augusto Espín, ministro de los Sectores Estratégicos.

El apagón consiste en que los canales analógicos dejan de transmitir y se da paso a los digitales. Este proceso se planificó por fases. La primera iniciaba este sábado 31 de diciembre de 2016 en ciudades grandes. La principal razón para que esto se aplace es que no se cumplió con un requisito fundamental, que es que un 90% de la población haya migrado a los televisores digitales, según el Ministerio.

Otro inconveniente es que la señal digital todavía es débil. Espín explicó que se necesita más densidad de señal para las transmisiones. Esto significa mayores inversiones de los canales para cubrir algunos sectores.

La televisión digital permitirá contar con imágenes y sonidos más nítidos. Además abre la posibilidad para implementar aplicaciones donde el usuario pueda interactuar con el contenido.

Roberto Manciati, gerente de RTU y titular de los Canales Comunitarios y Regionales del Ecuador (Ccrea) -que agrupa a 45 estaciones locales, regionales y nacionales- dijo que desde el 2008 los canales del país hicieron inversiones de entre USD 700 000 a USD 5 millones para comprar equipos acordes con la nueva tecnología.

Pero los usuarios no están familiarizados con la transición tecnológica, pues quienes han adquirido televisores lo han hecho más para consumir contenido de Internet, que no siempre se adapta a la televisión digital, o lo han comprado en Colombia que tiene un sistema diferente, dijo Pablo Páez, gerente de la consultora Pirámide Digital.

Juan Cando, propietario del almacén Electrohome, en Quito, indicó que la venta de televisores digitales aumentó este año, sobre todo de marcas nacionales. En este local se venden unas 20 al mes. Pero la demanda de decodificadores, que sirven para emitir la señal digital en televisores que no son digitales, es baja. “Se vende cuatro al mes”.

 

Fuente: El Comercio