La anorexia es un trastorno alimenticio que se ha ido generalizando con el paso de los años debido a las modas. Su cura radica en su pronto diagnóstico, en un tratamiento adecuado y, por supuesto, en las ganas del paciente de recuperarse.

• El enfermo se niega a mantener un peso normal.
• Siente miedo, incluso pánico, al hecho de poder aumentar algunos gramos.
• Se ve gordo aunque se le marquen todos los huesos del cuerpo, tiene una percepción distorsionada.
• En las mujeres la ausencia de tres ciclos menstruales puede ser un síntoma inequívoco.
• Tiene una obsesión por hacer ejercicio y consume laxantes o diuréticos en abundancia.
• Se preocupa de las calorías que contiene cada alimento.
• Hace trampas para evitar comer como, por ejemplo, tirar la comida a la basura o decir que ha cenado ya.
• Tiene una obsesión enfermiza por la imagen.
• Al haber bajado bruscamente de peso y no tener grasa en el cuerpo tiene una sensación constante de frío.
• La piel la tiene deshidratada y seca. Al final incluso se agrieta por la falta de vitaminas y nutrientes.

Fuente: Salud.facilisimo.com