La naturalidad es la mejor aliada de una buena imagen frente a la lente. Al momento de posar, por lo general tendemos a pararnos en posición recta frente a la cámara, creando una sensación de rigidez innecesaria. Lo más recomendable es adoptar una postura en forma de “S”, cuidando también la postura de las manos.
Son un elemento muy importante para lograr una postura natural. Asegúrate de no mantenerlas muy rígidas, de tener los dedos unidos y no mostrar demasiado las palmas de las manos. Si tocas tu rostro, no hagas mucha presión ni la cubras más de la cuenta.
Sonríe de forma natural y con la boca ligeramente abierta. Para lograr una buena foto sin la terrible papada, sube la cabeza y saca un poco la barbilla, de manera que quede paralela al suelo. Baja un poco los hombros para que tu cuello se alargue y trata de girar un poco el rostro para lograr un ángulo más interesante.
FUENTE: OKCHICAS.COM