¿TACONES ALTOS?
Utilizar periódicamente tacones altos contribuye al desgaste del cartílago en la articulación de la rodilla, dado que los huesos rozan unos con otros, provocando además un fuerte dolor, que también se extiende a la espalda. Este dolor hace que la persona tenga cambios en su postura, porque los tacones hacen que el cuerpo se desplace hacia adelante, especialmente si son altos, delgados y tipo aguja.
¡Cuidado con las zapatillas!
Pese a que algunas zapatillas, tipo ballet, pudieran parecer más cómodas que los tacones altos, lo cierto es que si son muy endebles, éstas no brindan la protección necesaria a tus pies. Literalmente, los seres humanos caminamos sobre pavimento y este tipo de zapatos no proporciona en las suelas la amortiguación necesaria.
Este tipo de calzados pueden parecer distinguidos y refinados, pero no brindan comodidad. Son más puntiagudos que la forma de los pies y comprimen los dedos, provocando muchas veces callos, juanetes, uñas encarnadas e inflamación de los nervios.
Dile no a las plataformas
La horma rígida de este tipo de zapatos o sandalias ejerce presión sobre los huesos metatarsianos, que son los huesos largos de los pies que se unen con las falanges en la punta, y termina impidiendo el movimiento natural de los pies. Las consecuencias pueden llegar incluso a una fractura de alguno de estos huesos.
Altos y puntiagudos
Estos zapatos también suelen ser estrechos en la punta, además es frecuente que por los puntos tan delgados de apoyo en el talón terminen afectando el equilibrio y ocasionen caídas o torceduras del tobillo. Cuando a alguien se le ocurre la espeluznante idea de combinar zapatos altos y apretados se originan callos, juanetes y dedos de martillo.
Súper altos, súper insanos
Mientras más alto sea el tacón de un zapato, más se ve afectada la columna vertebral, porque el cuerpo se inclina más hacia adelante y la persona debe esforzarse por mantener el equilibrio y no caerse. Cualquier postura prolongada obliga a la columna a acostumbrarse a esa posición, por lo que al bajarse de los tacones extremadamente altos, los ligamentos y los músculos se estiran y aparece el dolor.
Puntiagudos para ellos
La moda ha hecho que este tipo de calzados crucen la línea del sexo y ahora sean utilizados por los hombres. En el caso de ellos, ocurre lo mismo que en las mujeres: dedos de martillo, juanetes, y uñas encarnadas.
Fuente: EstéticaySalud