Cargando
.

Lee la revista aquí

Adelgaza y tonifica con el Kickboxing

Existen entrenamientos especialmente ideados para bajar de peso, incrementar la oxigenación y mejorar el estado de salud general. También, hay otros más orientados a la parte física, que permiten aumentar la capacidad atlética o focalizar la exigencia en alguna zona específica del cuerpo. Los que ganan el consenso de especialistas de distintas ramas son aquellos que combinan ambos beneficios. Entre ellos está el kickboxing.

A pesar de tratarse de un ejercicio de contacto, es uno de los deportes cuya práctica brinda grandes ventajas para el organismo. La combinación de técnica de artes marciales y boxeo demanda de un gran aporte físico que vitaliza el aspecto mental, tonifica los músculos, aumenta la resistencia, disminuye el estrés y corrige la postura.

De origen japonés y nacida en la década de los 60, rápidamente se expandió por el resto del mundo. En un principio era propio de los hombres por su rudeza, pero desde hace varios años las mujeres dejaron atrás los estereotipos y comenzaron a incorporarse a esta disciplina, indicada como una de las mejores para bajar de peso.

La intensidad requerida quema una gran cantidad de calorías. Un estudio publicado en el Journal of Sports Medicine y Physical Fitness reveló que el cardio kickboxing -al igual que otros aeróbicos de alto impacto-, es la mejor rutina para adelgazar. Una clase puede quemar hasta ocho calorías por minuto.

Los entrenamientos se caracterizan por combates -con pocos minutos de duración y muy intensos-, movimientos repetitivos golpeando un saco de arena, o patadas y rodillazos una almohadilla sostenida por otra persona. En cualquier caso si se emplea el método HIIT (intervalos de alta intensidad) los réditos para reducir kilos serán mayores.

Además de eliminar calorías, los frutos se dan en distintos aspectos. Un grupo de especialistas de la revista Muscle, Ligaments and Tendons Journal evaluaron las condiciones de hombres saludables que entrenaron tres días por cada siete, repitiendo el proceso durante cinco semanas. Al cabo del periodo de prueba, los participantes reflejaron una considerable mejora en la flexibilidad, agilidad, velocidad y la potencia del tren superior e inferior del cuerpo.

Sin embargo, también trae prejuicios. La rudeza necesaria, el roce con el otro, puede devenir en lesiones. Las partes más expuestas son la espalda, rodillas, cadera y hombros. De existir alguna limitación previa a iniciarse en este deporte, es de suma importancia contar con el asesoramiento de un entrenador o fisioterapeuta que sepa adoptar el programa a las necesidades particulares.

Fuente: Infobae