El juego comenzó en Rusia en 2015. Las cifras de suicidios adolescentes, desde entonces, comenzaron a crecer. Las autoridades relacionaron el incremento con la explosión de «La ballena azul», un juego macabro que se viralizó a través de Vkontakte (VK) -el Facebook ruso- y al que le atribuyen más de 130 muertes.
El reto de la ballena azul le debe su nombre a una característica muy particular de la especie marina, que por voluntad propia se acerca a las costas para morir. En los grupos de la red social rusa, los administradores proponen distintas pruebas ingenuas como ver sin interrupciones más de 24 horas de películas de terror, pero que suben de tono hasta volverse tétricas y preocupantes, como los juegos de autolesión: el «dibujo» de una ballena con un cuchillo y distintos retos que llevan al colapso psicológico. La prueba final, después de 50 días, es suicidarse.
Hasta entonces, se creía que el reto correspondía solo a Rusia, que no había traspasado la frontera. Sin embargo, en los últimos días se registraron algunos casos que se vincularon con «La ballena azul» en Brasil. Los primeros sucedieron al noreste, en el estado Paraíba, donde se cree que dos jóvenes murieron mientras participaban en una de las pruebas.
El caso que encendió la alarma se presentó en Vila Rica, en el estado de Mato Grosso. Una adolescente de 16 años murió ahogada en un lago y su cuerpo apareció con cortes en sus brazos. «En especial, existe esta investigación de una chica del centro oeste de Brasil, que murió en condiciones sospechosas y que tenía conocimiento y relación con el juego en cuestión», aseguró el Coronel Arnaldo Sobrinho, responsable del caso, según informa la agencia de noticias G1.
Después de conocerse la noticia, una madre denunció que su hija también estaba involucrada en el juego. Tenía numerosos cortes en el cuerpo. En su declaración, la chica confirmó las sospechas: ya había cumplido 48 de las 50 pruebas de «La ballena azul».
¿Cómo ingresan al juego?
Los líderes utilizan perfiles falsos en Facebook y reparten mensajes a adolescentes en sus perfiles o a través de WhatsApp invitándolos a unirse a grupos cerrados. Conocidos como «tutores en línea», otra vía de contacto que utilizan es a través de spams en los correos electrónicos. Extorsionan a los adolescentes con información personal para obligarlos a jugar.
Cada prueba se manda a través de un mensaje por grupo de WhatsApp o cerrado de Facebook a las 4:20 de la madrugada. Más allá de que los participantes no tienen relación con los «tutores», una vez que cumplen cada prueba, deben enviar fotografías que lo certifiquen.
Fuente: Infobae