Son sólo dos palabras y, sin embargo, hay padres y madres a los que les cuesta enormemente pronunciarlas. Quizás no se las dijeron a ellos de pequeños, quizás creen que son más importantes los hechos que las palabras o quizás no le dan el valor suficiente.
Te quiero, estas son las dos palabras que, en ocasiones, cuesta tanto pronunciar pero que tienen unos efectos tan altamente positivos y beneficiosos para nuestros hijos, que deberíamos decirlas todos los días. Conoce por qué es tan importante decir te quiero a los hijos.
Razones para decir te quiero a los hijos
Decir te quiero a los niños debería ser un mantra para nosotros, ¿acaso cuesta tanto? Son dos palabras que encierran tan sólo un poquito de lo que sentimos por nuestros hijos. Al expulsarlas, transmitirlas y expresarlas en alto, les estamos recordando y afianzando lo mucho que nos importan.
Evidentemente no vale sólo decir te quiero a los hijos, también hay que demostrarlo. Los actos importan y son básicos para que los niños se sientan queridos, pero esas dos palabras, te quiero, les estimulan así:
– Estimula el vínculo entre padres e hijos, aumenta la conexión emocional, la cercanía entre unos y otros.
– Mejora la autoestima del niño: les reafirmamos el cariño que sentimos por ellos y esto tiene un alto impacto emocional. La autoestima es la conciencia que tiene cada uno de sí mismo, el valor que nos damos, cómo nos aceptamos, con lo bueno y lo malo. De esta manera, les decimos a nuestros hijos que, les queremos tal y como son y ello incide en que tengan una buena autoestima.
– Fomenta la confianza entre padres e hijos: decir te quiero es abrirse plenamente y expresar un sentimiento íntimo, por lo tanto, favorece la comunicación y el diálogo en familia, y la confianza entre unos y otros.
– Aporta paz y bienestar a los niños: les ayuda a crecer seguros y tranquilos. Sólo has de observar el impacto que tienen esas dos palabras sobre ellos.
– Consigue hacerles felices: y es que, uno de nuestros objetivos como padres es lograr la felicidad de nuestros hijos, y parte de esa felicidad se consigue transmitiéndoles cuánto les queremos.
– Les ayuda a crecer emocionalmente: enseñar a nuestros hijos a expresar sus emociones y sentimientos pasa por hacerlo nosotros mismos, por ser un ejemplo en ello. Abrirnos y expresar lo que sentimos les ayudará a explorar y a no tener miedo de sus emociones.
Es cierto que hay infinitas formas de decir te quiero a los niños además que con esas dos palabras: con un beso, un abrazo, escucharles cuando lo necesitan, apoyarles en lo que hacen, levantarles cuando se caen, reírnos cuando nos cuentan un chiste, leerles ese cuento que tanto les gusta, consolarles cuando están tristes, hacerles felices con las cosas pequeñas…
Sin embargo, no subestimes el poder de decir TE QUIERO a tus hijos.
Fuente: Guia Infantil