Cuando se tiene un resfrío, es de conocimiento popular que no se debe consumir alimentos fríos porque puede empeorar la enfermedad, congestionar las vías respiratorias y hacer que el malestar aumente.
Cuando se ingieren alimentos a muy bajas temperaturas el estómago se enfría. Sin embargo, gracias a los procesos digestivos, la comida se calienta y el frío desaparece.
Otro factor que hace que los abuelos prohiban a sus nietos comer helado son los lácteos que a veces forman parte de la receta de estas golosinas.
Un estudio realizado en el 2004 reveló que el 58% de las personas creía que era cierto que la leche produce más mocos, lo cierto es que no existe evidencia contundente para afirmar que el consumo de leche provoca exceso de mucosidad.
Por lo tanto, se puede consumir los lácteos que se deseen y la cantidad de helado que se apetezca, si bien no van a mejorar el estado de la enfermedad, tampoco la va a empeorar.
Fuente: Metro Ecuador