Cargando
.

Lee la revista aquí

No más cutis graso…

Limpia, saludable y radiante

Para empezar, si crees que tu piel no necesita hidratante solo porque es grasa, estás equivocada. Luego de la limpieza diaria, tu piel queda temporalmente sin los aceites que necesita. Por esa razón es básico que apliques un hidratante para piel grasa, ya sea en crema muy ligera o en gel; los de aloe, miel de abeja y pepino son ideales.

 

No abuses de jabones o productos para pieles grasas, la constante limpieza solo provocará que las glándulas sebáceas actúen produciendo más grasa. Lo adecuado es aplicar una loción de limpieza especial para piel grasa, un tónico facial astringente y, finalmente, una crema hidratante ligera (a base de agua).

 

Para lucir una piel luminosa, mas no grasosa, al momento de maquillarte, Valeria Olvera makeup recomienda seguir estos tres pasos:

  1. Hidrata con productos especiales para este tipo de cutis.
  2. Utiliza anti shine o matificante.
  3. Utiliza polvo suelto mate y spray sellante mate.

 

Una nutrición adecuada

Lo sabemos: Mientras cuidas tu figura, proteges también tu piel. Lleva una dieta alta en vegetales crudos, sobre todo los ricos en vitamina A como zanahoria, papaya, naranja, durazno, entre otros. Olvídate de los productos a base de grasas saturadas, así como el azúcar y las harinas refinadas, estos solo bajan la absorción de los nutrientes y los aceites que nutren y nivelan el pH de la piel.

 

Mascarillas caseras

  • ¡Nos encanta consentirnos! ¿Qué tal un baño de avena y lavanda? En un recipiente, mezcla: 1 cda. de avena granulada, 1 cda. de agua tibia, ½ cda. de lavanda y 1 cda. de miel de abeja pura. Lava el rostro con esta mezcla y enjuaga.

 

  • Manzanilla y piña, ¡excelente combinación! Mezcla ½ taza de té de manzanilla, 1 atado de perejil y 1 rebanada pequeña de piña. Licúa todos los ingredientes y mézclalos con ½ taza de yogur natural. Aplícalo en el rostro, dando pequeños masajes circulares. Déjalo por diez minutos y retira con agua tibia.

 

  • La avena, la papaya y la miel también son ideales para este tipo de cutis. Realiza una mascarilla con 1 rebanada de papaya fresca (triturada) y mezcla con 2 cdas. de yogur natural sin azúcar y 1 cda. de avena granulada. Agrega unas gotitas de limón. Unta en el rostro, déjalo actuar durante 20 minutos y enjuaga.

 

Un astringente natural

La salvia y la menta te sacarán de apuros. Agrega 1 cdita. de salvia y otra de menta a 4 onzas de hamamelis. Deja reposar por dos o tres días y luego, con un algodón empapado, aplica en la piel, una vez al día. Guarda en sitio oscuro y seco, para que dure varias semanas. ¡Suerte!

 

Fuente: Revista Mariela | n° edición: 94