1) Desistir: Soltar el tema, desapegarse de la situación. Tomar la decisión consciente de trabajar en los resentimientos, lo que incluye renunciar a la venganza.
2) Resistir: Abstenerse de castigar, emocional y sentimentalmente. Tener paciencia, canalizar las emociones, de tal forma que eviten también el autocastigo.
3) Aceptar: Se trata de un empeño activo, no pasivo. Abandonar voluntariamente los pensamientos obsesivos. Tomar distancia sin mirar atrás. Vivir en una nueva realidad, que se va construyendo de a poco, escribiendo una historia en página aparte, decidiendo un día a la vez que no hay deuda que cobrar y que se es libre para irse o permanecer al lado de la otra persona, escogiendo por convicción quedarse y sanar la herida con fe y amor.
Además de decidir perdonar es de vital importancia, para el mantenimiento de la paz interior, acudir a terapia de pareja y buscar guía espiritual para reconstruir la confianza lacerada.
Fuente: Revista Mariela