Elocuente, sutil y calmada, así es Ivanka, la hija mimada y mano derecha de Donald Trump. Estar embarazada no le impidió recorrer miles de kilómetros por todo Estados Unidos para apoyar a su padre. De hecho, los medios estadounidenses sostienen que es la única persona a la que verdaderamente escucha; la única capaz de domar a la fiera… Ahora, se prepara para convertirse en una de las más mujeres más influyentes y poderosas de la historia de Estados Unidos. Conoce más de la vida de la niña de los ojos de Donald Trump.
La hija favorita
Cuando el año pasado se le preguntó a Donald quién era la persona más importante en su vida, Ivanka fue la primera que mencionó. Un miembro del equipo de campaña comentó al New York Times que Ivanka es “una de las pocas personas que pueden influir en su pensamiento”. Mientras que su hermano Donald Jr. dijo que ella es la hija favorita, y que en la familia la llaman “la niñita de papá”. Incluso, confesó que cuando están separados, hablan hasta cinco veces al día.
Cuando Ivanka tenía 16 años, comentó en una entrevista, realizada por el periodista Enric Pastor, que su papá era el más grande y el mejor. “Es un padre formidable. Muy simpático y muy diferente de la idea que se hace de él la gente. También, es un padre muy protector”, dijo mientras saltaba de alegría, se le echaba al cuello y se sentaba a su lado para almorzar.
Ese vínculo especial entre padre a hija no ha cambiado. Ivanka lo sigue viendo como un superhéroe y sigue respaldando sus decisiones: “Mi padre es divertido, tiene un gran sentido del humor. Era muy exigente con nosotros. Tenía grandes ambiciones para nosotros, y creo que nos ha empujado a perseguir nuestras pasiones. Los Trump jugamos para ganar”.
Fuente: Revista Mariela