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8 cosas de nuestra primera vez que a él le dieron igual

Las primeras experiencias sexuales son siempre un desastre y es normal que ambos se sientan nervios. Pero, no te preocupes, estos detalles que te inquietaron, pasaron desapercibidos para él.

1. Es la primera vez de ambos
Estás nerviosa porque es la pirmera vez que tienes sexo, pero te olvidas de que él tampoco es ningún experto en el tema. ¡Y es mucho mejor! Además de disfrutar de esta experiencia juntos, ninguno tendrá altas expectativas y todo será más relajado.

2. Llevan tiempo viéndose y aún no ha sucedido
Cada persona tiene sus plazos. Él sabrá esperar y hará lo posible para hacerte sentir cómoda y segura.

3. Tu ropa interior no es muy sexy
Si la primera vez llega de imprevisto, es probable que no lleves tus mejores galas bajo la ropa. Por mucho que te avergüences de tus interiores blancas con flores, él ni se dará cuenta ya que estará pendiente de tu cuerpo y de cómo deshacerse de toda tu ropa.

4. Ese incómodo momento de buscar el condón
En algún instante, alguno de los dos tendrá que frenar en seco la fogosidad para buscar, a tientas, un condón. No te preocupes si tienes que pasar desnuda por encima de él para llegar a tu mesilla. Alguien tiene que hacerlo.

5. Posturas imposibles y lesiones más que probables
Si te da por probar nuevas posiciones sexuales, ten en mente que puedes sufrir algún daño. Es decir, si practicas la postura de la animadora puede que golpees su cara con tu pie. ¡No problem! Se le pasará enseguida.

6. No te dio tiempo a depilarte
Acabas de despertar de la siesta y ves tu móvil: “En 5 minutos estoy en tu casa”. En ese momento, corres al baño y te peinas y maquillas lo mejor que puedes para estar presentable. Sin embargo, cuando él comienza a besarte, recuerdas que se te olvidó depilarte esa mañana. Bueno, tranquila, un poco de pelo no hace daño a nadie.

7. Si usas un sujetador con relleno
Para lucir ese escote, hace falta magia. Concretamente, la que te brindan los sujetadores push up. Pero sientes que, cuando te lo quites delante de él, se sentirá estafado y huirá enfadado de tu casa. Nada de eso, los pechos son pechos. Y a los chicos les encantan, sea cual sea su tamaño.

8. Necesitas algo de ayuda
La lubricación depende de muchos factores así que, si ese día tu cuerpo no está por la labor, no te frustres: acude a tus buenos amigos, los lubricantes, y deja que todo fluya.

Fuente:Cosmopolitan