La envidia surge de la carencia, del deseo de poseer y se acompaña de sentimientos como la baja autoestima, rencor, ira, egoísmo o las ganas de querer ser centro de atención.
Publicaciones en The Huffington Post refieren a la envidia como un sentimiento «malsano» que surge cuando una persona consigue o tiene lo que otra no.
A nivel mundial. La Base de Datos Estadísticos Sociales, revela que se siente más envidia en el rango de edad que abarca de 30 a 39 años. Dentro del mismo rango también se encontró que las mujeres adoptan más este sentimiento.
Un estudio que realizó Social Media, indica que la envidia es la emoción que más puede generar Facebook. Los perfiles que más generan envidia por medio de fotografías y publicaciones de estados o ubicaciones, son: La mujer hermosa, El que tiene gran capacidad económica, La y los que viajan mucho, El «galán» y El talentoso.
Investigadores de la Universidad de Viena, encontraron que estos animales también pueden sentir envidia al percibir identificar o diferenciar una sencilla conducta: su dueño trata mejor a otros perros. Los perros manifiestan este sentimiento por medio de bostezos, cansancio o algunas formas de llamar la atención, por ejemplo rascarse.
De acuerdo con investigaciones en el Departamento de Economía en Madrid la envidia es la aversión a la desigualdad que como resultado de la evolución tendría dos bases hereditarias: está codificada en los genes y es el resultado de la competición por los recursos limitados.
Fuente: salud180.com