Adoptan a una bebé. Pero cuando el papá conoce a la madre biológica las lágrimas no paran
Walt y Annie son una pareja estadounidense que desde que eran niños tenían el sueño de tener una hija.
Cada uno por separado decían sentir que Dios les había destinado una niña. Pero las cosas no sucedieron exactamente como lo habían imaginado.
Walt desde siempre tuvo un fuerte instinto paternal, principalmente porque cuando tenía 10 años, dice, tuvo un extraño sueño.
Se encontró en una escena muy vívida donde él adulto sujetaba con las manos a una pequeña niña de cabello moreno y ojos oscuros.
Estaba convencido de que Dios le decía que esa sería su hija y que se llamaría Chloe.
Ya mayor, Walt empezó a fijarse más en la que había sido su vecina y amiga de toda la vida, Annie. Su padres eran amigos y habían crecido prácticamente juntos.
Lo sorprendente es que ella le contó un día que sabía que estaba predestinada a tener una niña… ¡¡¡Y quería llamarla Chloe!!!
Empezaron a salir y la historia terminó en boda. Ambos estaban deseando tener una familia, pero la espera se hizo eterna: los meses se convirtieron en años. Resulta que ambos eran estériles.
Ninguno de los dos se podía explicar por qué Dios les hacía esto, desear tanto tener una hija que sentían les había sido predestinada y no poder concebir una. Annie empezó a cuestionarse seriamente su fe.
Cuenta que con el tiempo algo cambió dentro de ella: vio que podía llevar una vida completamente plena sin hijos, aunque no abandonaba su sueño… Ahí es cuando empezaron a plantearse la adopción.
Pero Walt no estaba convencido, “no quiero un parche”, decía, un sustituto a la hija que nunca tendrían.
Pero cuando Annie recibió un correo electrónico de la agencia de adopciones diciendo que era una niña, sabía que todo iba a ir mejor de ahí en adelante.
Lo que no se esperaban es que la madre biológica solicitara conocerles en persona antes de completar la adopción y les dijera el nombre que tenía pensado para ella.
No puedes dejar de ver el video de abajo:
Hoy Annie y Walt son los padres de esta preciosa bebé. Esperamos que sean muy felices juntos, desde luego sus papás han esperado mucho para ofrecerles todo su amor.
¿Casualidad o destino? Esta es una de esas historias que te hace recuperar la fe en que hay alguien ahí arriba con un plan para nosotros. ¡Comparte esta fascinante y conmovedora historia con tus amigos de Facebook!
Fuente:Newsner