Ignorancia emocional, poca o nula capacidad para llorar, tendencia a reprimir sentimientos y «apatía» en las relaciones sociales o de pareja, así como rigidez física y corporal, son algunos rasgos de quien padece alexitimia, un problema de la personalidad que va más allá de la aparente «mala actitud» o «egoísmo».
El término alexitimia fue introducido por primera vez en 1972 por el estadounidense Peter Sifneos, profesor en psiquiatría por la Universidad de Harvad, a partir de las raíces griegas a privativa (sin), lexis (palabra) y thimos (afectos), sin palabras para los afectos.
Puede tener varios orígenes: el psiquiátrico o derivado de neurocirugías invasivas, también llamada aleximia secundaria y la que padece el individuo como un rasgo de la personalidad que se denomina alexitimia primaria.
Aún cuando se trata de un problema psicológico pueden presentarse alteraciones físicas. De hecho, la clave para detectarla son las manifestaciones corporales: dolores para los que ningún especialista encuentra explicación y que son la respuesta a la ansiedad que provoca tener dentro las emociones. Algunos otros factores que se deben reconocer son:
* Incapacidad los estados emocionales ajenos.
* Escasa vida imaginativa, pocos sueños y fantasías.
* Trastornos sexuales como ausencia de la libido o impotencia.
* Serios, aburridos, callados, simplistas.
* Gran dificultad para establecer vínculos afectivos.
Fuente: esmas.com