Alimentos que bajan el colesterol de forma natural
El enemigo número 1 de nuestra salud. Una alimentación desequilibrada y rica en grasas saturadas suele ser su causa principal.
Crujientes patatas fritas, deliciosos donuts rellenos de chocolate, sabrosas alitas de pollo empanadas… Sí, a todos se nos hace la boca agua con ciertas comidas. Pero, mientras nuestras papilas gustativas disfrutan de un placer indescriptible, nuestro sistema cardiovascular sufre los excesos de una dieta basada en grasas saturadas. Para evitar desarrollar problemas cardiovasculares, en un futuro debemos cambiar ciertos hábitos alimentarios.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades crónicas no contagiosas son las culpables de casi un 65% de los fallecimientos anuales en todo el mundo. Y en la cabeza de la lista se encuentran las enfermedades cardiovasculares, con 17 millones de víctimas anuales a sus espaldas. Los altos niveles de colesterol son la principal causa de muchas patologías de este tipo.
Colesterol ‘bueno’, colesterol ‘malo’
Hay dos tipos de colesterol. Por un lado el LDL (lipoproteína de baja densidad), al que conocemos por ‘malo’, porque es el que se acumula en las arterias, estrechándolas y aumentando los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, el HDL (lipoproteína de alta densidad) es el ‘bueno’, ya que se encarga de recoger la grasa y transportarla hasta el hígado. Por eso es recomendable que los niveles de HDL sean altos y los de LDL bajos, y ciertos alimentos contribuyen a ello.
Almendras, nueces y anacardos
Su alto contenido en grasas insaturadas ayuda a disminuir el colesterol ‘malo’. Además, son ricos en nutrientes como el magnesio o la vitamina E, que también son muy beneficiosos para nuestro corazón. Además, las nueces contienen Omega 3, necesario para nuestro organismo. Pero recuerda, siempre hay que consumirlos con moderación y preferiblemente crudos o tostados, evita los fritos.
Pescados azules
La estrella es el salmón, pero también se recomienda consumir sardinas y atún, al menos dos veces por semana. Son alimentos muy ricos en ácidos grasos como el Omega 3, que ayudan a aumentar los niveles de HDL y disminuyen los triglicéridos en sangre. Inclúyelos en tus cenas y combínalos con una rica ensalada verde.
Legumbres
La fibra soluble es uno de nuestros grandes aliados en la guerra contra el colesterol. Es la encargada de evitar que sus precursores pasen del sistema digestivo a la sangre, favoreciendo su expulsión. ¿Dónde podemos encontrarla? En legumbres (sobre todo en judías), frutas y verduras.
Cítricos y manzanas
Estos tipos de frutas tienen un alto contenido de pectina, que ayuda de forma natural a disminuir los niveles de colesterol, impidiendo su absorción durante la digestión y disminuyendo su síntesis orgánica. Incluye manzanas y naranjas en tu desayuno o entre las comidas principales.
Té verde
Considerado por muchos como una ‘superbebida’ por los beneficios que puede aportar al organismo. Gracias a su contenido en antioxidantes, flavonoides y catequinas ayudan a reducir el colesterol en sangre gracias a que limitan su absorción a nivel intestinal. Puedes consumirlo tanto en invierno para combatir el frío, como en verano en su versión más helada.
Aceite de oliva
El protagonista por excelencia de nuestra dieta mediterránea tampoco podía faltar. Si añadimos una cucharadita de este ‘oro líquido’ a nuestras comidas sumamos nutrientes como vitamina E, ácido oleico y fitoesteroles que contribuyen a aumentar los niveles de colesterol ‘bueno’. Eso sí, siempre con moderación.