El romanticismo es fórmula probada en Viña. Ana Gabriel lo ratificó.

María Guadalupe Araujo, conocida en toda hispanoamérica como Ana Gabriel dominó a un «monstruo» que se abrazó y cantó en todo momento, de principio a fin entregado a la gran calidad artística y musical de la cantante y su banda.

La azteca de 59 años, se había presentado por última vez en Viña del Mar hace casi dos décadas y sin embargo, sus canciones nunca fueron olvidadas. Con un discurso de unión latinoamericana y de apoyo constante a Venezuela, la azteca se robó las miradas en el comienzo de la tercera noche de festival: «que sepan todos los fans de Venezuela que aquí estoy», dijo durante el show.

«Soy como soy» abrió el número, el que no se detuvo por largas dos horas con una fórmula muy dinámica al cantar extractos de algunos de sus éxitos, lo que hizo del espectáculo un cúmulo de nostalgia y romance en la Quinta.

Vendrían canciones como «Soledad», «Mar y Arena», así como la exitosa «Ahora»junto a sus mariachis, todas y cada una coreadas por el público, el que le entregó los primeros premios antes de la media hora de concierto.

Luego de las antorchas de plata y oro vinieron los agradecimientos de la artista: «Yo he venido diciendo que Chile en mi carrera me ha dado todos los premios y ahora venía por el cariño, pero si vienen premios muchas gracias», dijo emocionada.

Tras el reconocimiento, un nuevo galardón en el certamen le fue entregado a la azteca, el premio a la artista más popular del Festival de Viña del Mar.

Fue la propia alcaldesa de la ciudad jardín, Virginia Reginato, quien le dio a Ana Gabriel un hermoso copihue que representaba las votaciones del público, «Este premio va por Chile, por México y por la libertad de Venezuela», dijo la mexicana tras un apretado abrazo con la edil, la misma que la invitó al certamen en mayo de 2013.

Fuente: 24horas.cl