«Un intento de magnicidio».
Así definió el oficialismo en Argentina lo ocurrido la noche del jueves en Buenos Aires, cuando un hombre apuntó con una pistola a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Los hechos ocurrieron cuando la vicepresidenta estaba saludando a una multitud que la esperaba a las puertas de su casa en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires.
Kirchner no resultó herida, pues el arma, que estaba cargada, «no funcionó», según dijeron las autoridades. El hombre fue detenido y será indagado por la Justicia este viernes.
«El ataque a Cristina Kirchner es el más grave desde que hemos recuperado nuestra democracia», dijo el presidente Alberto Fernández en cadena nacional después de lo ocurrido.
«Este atentado merece el más enérgico repudio de la sociedad argentina porque afecta la democracia», agregó, a la vez que decretó feriado nacional este viernes, para que «el pueblo pueda expresarse en defensa de la vida, de la democracia y solidaridad con nuestra vicepresidenta».
Los principales sindicatos del país convocaron a una marcha a la emblemática Plaza de Mayo, frente a la sede gubernamental, la Casa Rosada, para las 14hs local (17GMT).
Qué ocurrió
Todavía no están claras las circunstancias del ataque contra Cristina Kirchner.
Videos captados por teléfonos de varios testigos muestran el momento en el que apuntan con una pistola a la cabeza de la vicepresidenta, a solo centímetros de la dirigente, en medio de una multitud.
En las imágenes se puede ver cómo aparece el brazo y la mano cargando la pistola entre la multitud, cómo se apunta contra la vicepresidenta y se escucha lo que parece ser el sonido del intento de disparo.
La pistola no se disparó pese a estar cargada, explicó el presidente Fernández.
«La vicepresidenta permanece con vida porque, por una razón todavía no confirmada técnicamente, el arma, que contaba con cinco balas, no se disparó pese a haber sido gatillada».
Luego se ve a un guardaespaldas y a seguidores de la vicepresidenta detener a un hombre que, según confirmó la policía, es un ciudadano brasileño de 35 años llamado Fernando Sabag Montiel, quien reside en Argentina desde la década de 1990.
Cientos de simpatizantes de Kirchner llevan días en los alrededores de su residencia, para mostrar su respaldo a la vicepresidenta después de que la Fiscalía pidiera para ella 12 años de prisión e inhabilitación para ocupar cargos públicos por presunta corrupción.
Kirchner fue presidenta de Argentina entre 2007 y 2015, sucediendo a su marido, Néstor Kirchner (2003-2007), quien falleció en 2010. Asumió como vicepresidenta en 2019 y es una de las políticas más influyentes del país.
Qué se sabe del atacante
Las autoridades aún investigan las motivaciones detrás del ataque.
El sospechoso fue identificado por la Policía Federal como Fernando André Sabag Montiel, nacido en Brasil en 1987.
De acuerdo con medios locales, tenía una causa judicial archivada luego de que en 2021 le encontraran un cuchillo en su carro.
«Una persona, que es indicada por quienes estaban cerca de él, muestra un arma. Fue detenida por personal de la custodia, la apartan y se encuentra el arma», relató el ministro de Seguridad sobre el proceso de arresto del hombre.
Sabag Montiel portaba una pistola Bersa 380 -fabricada en Argentina- cargada con cinco balas, según informó la Policía Federal.
La agencia estatal Télam indicó que el sospechoso fue trasladado a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal argentina en el barrio de Villa Lugano para su interrogatorio.
El ministro de Seguridad Aníbal Fernández dijo al canal de televisión C5N que el sospechoso estaba bajo custodia y que la policía realizaría un peritaje del arma.
«Ahora tiene que ser analizada la situación por nuestra gente de Científica como para evaluar las huellas y la capacidad y la disposición que tenía esta persona», indicó.