Lavanda. Tiene más de veinte principios sedantes. Su preparación perfecta es en infusión, dejando reposar durante diez minutos las flores secas de lavanda en agua hirviendo. Después, tendrás que colar la infusión y endulzar al gusto.

Tila. Son especialmente indicadas cuando se sufren trastornos nerviosos o espasmos musculares. Dejar reposar las flores de tilo durante cinco minutos en agua hirviendo, para después colar la solución y por último beber la infusión media hora antes de dormir. Podrás tomarte hasta cuatro tazas al día si sufres de dichos problemas, siempre y cuando no estés embarazada ni sufras problemas cardíacos.

Valeriana. Debe evitarse también durante el embarazo y la lactancia, así como no debe darse a niños menores de 3 años. Su preparación en infusión es como la de la tila. Al tener un sabor fuerte puedes añadirle miel para endulzarla.

Pasiflora. Esta flor te ayudará especialmente cuando te invada una sensación de intranquilidad, pues calma tus nervios y relaja tu organismo. Deja reposar un las flores en agua hirviendo durante cinco minutos, después cierne y endúlzalo como desees.

Boldo.  Está indicada para problemas de insomnio, estrés, ansiedad y nerviosismo. Además, al igual que la tila y la valeriana, posee efectos antiespasmódicos en los músculos. Deja reposar entre dos y tres gramos de sus hojas secas en agua hirviendo durante 5 minutos.

No es recomendable tomarla durante el embarazo y la lactancia, así como en  personas que estén en tratamiento con fármacos anticoagulantes, o tengan piedras en la vesícula o problemas renales o hepáticos.

Agua de Coco. Es un hidratante perfecto al contener potasio y magnesio, minerales que te ayudan a conciliar el sueño, además,  contiene también vitamina B que a su vez combata el estrés. Puedes preparar el agua junto a la pulpa del coco, en forma de zumo, tantas veces como quieras.

Zumo de Cereza. Excelente depurante del organismo. Bebe un vaso de este zumo por la mañana, y otro un par de horas antes de dormir.

Fuente: salud.facilisimo.com