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Pensar que un actor sólo puede desarrollar un tipo de trabajo o un género en específico es algo con lo que Ben Stiller no comulga. Por ello desde hace más de dos décadas se embarcó en proyectos tan disímiles entre sí que le han dado un reconocimiento con el que ha podido ocupar la silla de director. Actualmente lo demuestra con el filme La increíble vida de Walter Mitty, trabajo al que considera el más serio, profundo y oscuro que ha hecho hasta el momento.
“Siempre quise dirigir, desde que tenía 10 años. Amo actuar, pero en ocasiones, cuando estaba en el set, sentía una especie de frustración por querer tomar más decisiones y poder llevar a cabo otro tipo de proyectos distintos a los que la gente me acostumbra ver”, detalló Ben Stiller a EL UNIVERSAL.
Desde su debut tras la lente en 1989, Stiller se ha encargado de probar con distintos géneros y aunque la comedia siempre ha figurado como referente en su carrera, ha dado guiños de su interés en otros géneros.
Desde Elvis stories (1994), su primer cinta como director, pasando a Dr. Cable —filme en el que coquetea con el terror— y hasta películas aclamadas por la crítica como Zoolander (2001) yTropic Thunder (donde ironiza sobre el sentido de las guerras) Ben ha explorado terrenos en los que considera necesarios para crecer como director.
“Cuando tienes un buen material como realizador, es un maravilloso punto de partida; por eso cuando me encontré con esta cinta (Walter Mitty), quise hacerle un homenaje-remake como se merece y captar el tono del relato”, detalló.
Grabada es paisajes de Islandia, su reciente trabajo muestra en sus palabras a un personaje distinto a los antes realizados, ya que es más oscuro y lleno de matices, mismos que le han hecho exigirse más como histrión y a la vez como realizador.
“Walter es un tipo que hace muy bien su trabajo, pero es una persona un poco invisible, en el que nadie se fijaría. Pero en el interior tiene una gran imaginación que no ha realizado en el mundo real. Tiene mucho que ofrecer y quiere ser una mejor versión de sí mismo, aunque esta un poco frustrado”, aseguró Stiller.
Aunque él para nada es un personaje que pasa desapercibido, reconoce que hay un punto en el se puede parecer a su personaje.
“He sido muy afortunado por hacer lo que hago, he cumplido muchos de mis sueños y metas, pero Walter y yo nos parecemos en que los dos buscamos ser los mejores en lo que hacemos y queremos realizar nuestros sueños”, acotó.
Este neoyorquino de 48 años reconoce que no dirige tantas películas como quisiera, no obstante espera continuar por muchos años más mezclando sus dos grandes pasiones, actuar y dirigir.
Sin embargo, afirma que para esta película que protagoniza junto a Kristen Wiig, las decisiones que tomó fueron las correctas, por ello no está nervioso por la reacción que sus fans tomen respecto a este trabajo.
“He ido a algunas proyecciones y la reacción de los fans es positiva, simpatizan mucho con la historia”.
Fuente: eluniversal.com.mx
