El tabaco es la principal causa de muerte evitable. Si persiste la tendencia actual, para el 2030 el tabaco causará 8 millones de muertes en todo el mundo cada año y el 80% de éstas serán en países de medianos y bajos ingresos.
La gravedad del problema se comprende más cuando se considera que el 50% de los fumadores morirán a causa del consumo de tabaco, que la expectativa de vida se reduce en 10 años y, además, que uno de cada cuatro personas fumadoras perderán entre 20/25 años de vida a causa de su consumo.
A los 20 minutos: La presión arterial regresa a su nivel normal, lo mismo que la frecuencia cardiaca y la temperatura de los pies y manos
A las 8 horas: La respiración es más profunda y hay más y mejor oxigenación.
A un día: Disminuye el riesgo de muerte súbita.
Pasadas las 48 horas: Se normaliza los sentidos del gusto y del olfato.
A los tres días: Se regulariza la función respiratoria.
Después del mes: Aumenta la capacidad física y se incrementa la resistencia a cualquier actividad.
A los 6 meses: Disminuyen los catarros, los resfríos, las bronquitis y las molestias de garganta
Al año: La posibilidad de tener un ataque al corazón decrece a la mitad.
5 años: Es menor el riesgo de trombosis o embolias cerebrales y se acorta a la mitad el riesgo de infarto.
10 años: El riesgo de morir de cáncer de pulmón cae a la mitad en relación al de un no fumador, disminuye el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, vejiga, riñón y páncreas
15 años: el riesgo de padecer infarto se iguala al de las personas que nunca fumaron y se reduce a la mitad el de padecer cáncer de pulmón.
Fuente: Entremujeres.com