La cúrcuma es poco conocida en la cocina occidental, pero ha sido utilizada por la medicina tradicional hindú como remedio desde hace 4 mil años por sus propiedades antiinflamatorias. Ahora puede añadirse a tu mesa para condimentar tu comida y traer muchos beneficios a tu salud.
De acuerdo con un estudio de la Universidad Médica de Graz, Austria, esta especia, principal componente del curry, puede detener el daño que la cirrosis le provoca al hígado. La curcumina, su ingrediente activo, funciona como un depurativo hepático que aumenta el flujo de bilis y rejuvenecer las células de ese órgano.
Además, estudios de la Universidad de Texas confirman múltiples beneficios de la cúrcuma para tu salud. Te decimos algunos de ellos.
1. Previene el cáncer. Tiene un alto poder antioxidante que protege al organismo de los efectos nocivos que causan los radicales libres. Por esto se la considera como un aliado para la prevención y tratamiento alterno para el cáncer.
2. Beneficia las articulaciones. Sus potentes efectos antiinflamatorios fueron descubiertos por primera vez, fuera de la medicina tradicional hindú, en 1980 por estudios de la Universidad de Arizona que afirman que mantiene el organismo libre de inflamaciones provocadas por golpes o cuadros infecciosos.
3. Protege el aparato digestivo. Reduce las molestias y de otros síntomas asociados con el Síndrome de Intestino irritable, colitis y otras molestias del aparato digestivo.
4. Auxiliar en la Dispepsia. También se ha utilizado en el tratamiento de la dispepsia, un síntoma frecuente de enfermedad de la vesícula biliar.
5. Baja los niveles de colesterol. Interfiere con la absorción del colesterol y aumenta la conversión de éste en ácidos biliares.
6. Ayuda a eliminar bacterias. Inhibe poderosamente las bacterias patógenas, los virus y los hongos.
7. Es un neuroprotector. La Universidad de Rhodes, en Sudáfrica, demuestra que la cúrcuma posee un efecto quelador sobre los metales pesados como el cadmio y plomo lo que protege los tejidos del cerebro de estas sustancias dañinas.
Fuente: salud180.com