Las lágrimas ayudan a limpiar los ojos cada vez que parpadeamos, mantienen los ojos húmedos y mantienen una visión saludable; sin embargo, el poder de estas gotas saladas va más allá de las reacciones naturales del cuerpo.
Cuando una persona llora expresa su vulnerabilidad y la conexión con los demás, debido a que existen múltiples razones para hacerlo. A veces, se derraman lágrimas de dolor, tristeza, pérdida, enojo, frustración o pena; pero en otras ocasiones aparecen por alegría, emoción, amor, inspiración, esperanza y bondad.
De acuerdo con un estudio reciente, 88.8% de las personas experimentan una sensación de descanso después de llorar, mientras que el 8.4% se siente peor, debido a que sienten miedo, resistencia o juicio sobre la acción.
- Mejoran la salud física y emocional: Limpian las toxinas del cuerpo, estimulan una sensación de bienestar, levantan el ánimo y ayudan a lidiar con las situaciones dolorosas.
- Reduce el estrés: Las lágrimas emocionales contienen mayores niveles de corticotropina, un químico relacionado con los niveles de tensión nerviosa, es decir, el llanto libera al cuerpo de estas toxinas generadoras de enfermedades.
- Crea unión fraternal: Indican una necesidad de ayuda de los demás, por lo que es importante expresar el apoyo, ya sea con un abrazo, una mano tranquilizadora o un beso.
En pocas palabras, las lágrimas rompen las barreras emocionales y mentales de una persona. No obstante, el llanto excesivo puede deberse a un problema subyacente emocional o a querer manipular a los demás. Por eso es importante expresar nuestras emociones de una manera real.
Fuente: salud180.com