De acuerdo con Claudia Rule, psicóloga de la Clínica de Asistencia a Pacientes de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM), las conductas autodestructivas son aquellas que los niños realizan contra sí mismos, con la finalidad de causar alguna lesión o daño físico a cuerpo.
La especialista sugiere que son cuatro causas las que pueden detonarlas.
1. Respuesta ante una frustración. Es un sentimiento de enojo que en ocasiones se expresa a través de acciones que tienen como objetivo el de lastimarse a sí mismo.
2. Llamar la atención. Esta conducta es menos violenta; ejemplo, es rascarse excesivamente o morderse los labios. El objetivo es atraer el afecto de la gente que lo rodea.
3. Consecuencia de una agresión. Ya sea en casa o en la escuela, este tipo de conductas pueden ser respuesta de algún tipo de violencia que esté recibiendo el niño.
4. Puede ser estimulante. Sobre todo en un contexto solitario. Para estos niños es la única manera de recibir cariño, infringiéndose dolor.
Algunas medidas que pueden efectuar los padres para controlar este problema son las siguientes:
1. Se debe hacer consiente al niño del valor que tiene cuidar su cuerpo.
2. Detectar si es resultado de una frustración y cuál es.
3. Si es para llamar la atención, es preferible que los padres busquen espacios de convivencia con sus hijos.
Fuente: salud180.com