La fascitis plantar es una de las dolencias ortopédicas más comunes relacionadas con el pie y se trata de lainflamación del tejido grueso en la planta o la parte inferior del mismo.
La fascitis plantar es una enfermedad que puede llegar a ser muy dolorosa y dificultar el hecho de caminar.
El síntoma más habitual es el dolor, pudiendo ser sordo o agudo, y la rigidez en la parte inferior del talón. Asímismo, la planta del pie puede también doler o arder.
El dolor que provoca esta dolencia suele ser más intenso: Durante las primeras horas del día al caminar, después de pararse o sentarse por un rato más o menos largo, al subir las escaleras, después de realizar una actividad intensa en donde los pies se han visto involucrados.
En cuanto al tratamiento, lo más frecuente es que el médico recomiende:
– Tomar medicamentos como paracetamol o ibuprofeno para reducir el dolor y la inflamación.
– Realizar ejercicios de estiramiento del talón y el pie.
– Usar férulas nocturnas mientras el paciente duerme con el fin de mantener el pie estirado.
– Reposo durante al menos una semana.
– Usar calzado adecuado, es decir, que tenga un buen soporte y amortiguación.
Además, para aliviar el dolor que produce, a las medidas anteriores se pueden sumar otras como:
– Aplicar hielo sobre el área del dolor al menos dos veces al día durante diez o quince minutos, con mayor frecuencia en los dos primeros días de la dolencia.
– Utilizar una talonera ortopédica, almohadillas de fieltro en el área del talón o plantillas para zapatos.
– Si por algún motivo estos tratamientos no fuesen efectivos, el médico podría recomendar como últimas alternativas:
– Uso de una férula de yeso en bota por tres o seis semanas.
– Uso de plantillas para zapatos hechas a medida, es decir, ortopédicas.
– Medicación inyectable.
– Cirugía del pie.
Fuente: salud.facilisimo.com