Se estima que una persona promedio pasa de seis a ocho horas de su día en frente a la computadora. Y es que la vida parece girar en torno a este artefacto: trabajas en la computadora, te entretienes en la computadora y lees este artículo… en la computadora. Ahora bien, es hora de que reflexiones un poco y de que conozcas algunas de las consecuencias de permanecer mucho tiempo frente a la computadora.
Disminución de la vista. Cuando estás por mucho tiempo frente a una pantalla, parpadeas menos que cuando realizas otro tipo de actividades. Además, tu vista se enfoca en un punto por mucho tiempo. Estos dos factores fatigan los músculos oculares, secan la vista y generan una sensación generalizada de agotamiento. Para evitar todo esto, es imprescindible que el monitor esté justo a la altura de los ojos y que, cada tanto, corras la vista de él y contemples un objeto más lejano. De esta manera, reajustarás tu vista.
Debilitamiento muscular. Los músculos que están más activos son fundamentalmente aquellos que se encuentran en las manos y en las muñecas. Esto significa que los principales músculos del cuerpo están la mayor parte del día quietos. Si no se complementa esta inactividad con algo de ejercicio físico, esta situación puede derivar en la pérdida de la fuerza muscular y en el consiguiente debilitamiento de los músculos.
Lesiones por esfuerzo repetitivo. La utilización excesiva de los mismos músculos puede desencadenar las denominadas lesiones por esfuerzo repetitivo. Su principal síntoma es la aparición intermitente de un dolor agudo que se hace más intolerable con la actividad.
Problemas de espalda. Cuando estamos sentados, no todos tenemos una buena postura. Puede que al principio no notes ninguna molestia, pero estas suelen aflorar con el tiempo. Por este motivo, presta atención a tu postura, conserva tu columna recta todo el tiempo.
Ten en cuenta estos riesgos y aprovecha para romper con la monotonía informática de tus días. Matiza tu vida con otras actividades: sal con amigos, saca a pasear a tu perro, juega un poco más con tus hijos.
Fuente: vivirsalud.imujer.com
