A la hora de tomar el sol es necesario tener en cuenta que sus rayos tienen varios efectos beneficiosos para nuestra salud pero también perjudiciales para ella, por lo que hay que exponerse a él con responsabilidad y sin abusar.
1. Protector solar. Ayudará a filtrar las radiaciones ultravioleta A y B, que son perjudiciales para la piel. Además nos ayudará a conseguir un bronceado progresivo y evitar las complicaciones a corto plazo, como las quemaduras, y también consecuencias a largo plazo, como puede ser el fotoenvejecimiento o incluso el cáncer de piel. La Dra. Adriana Ribé aconseja un factor de protección solar de 30 o superior. Además, los nuevos factores de protección aportan vitaminas para combatir los radicales libres y ácido hialurónico para hidratar.
Antes de salir de casa se debe aplicar en una cantidad adecuada repartida de forma uniforme media hora antes de salir de casa. Después, ir repitiendo la aplicación cada dos horas.
3. Complementar la protección al sol con sombreros, gafas, pareos… Actualmente en el mercado hay incluso camisetas con factor de protección incorporado. Gracias a estos complementos además de protegernos aportaremos un toque divertido y único a la protección solar.
4. Los nutricosméticos. Para proteger la piel antes de la exposición solar se recomiendan nutricosméticos con componentes que activen nuestras defensas naturales frente al sol y que contengan, además, vitaminas C, E y D y antioxidantes.
5. Si estamos en la playa o en la piscina, hay que tener en cuenta que el protector que se utilice sea resistente al agua, ya que es importante ir refrescándose cada media hora.
6. Tomar el sol en horarios adecuados. Exponernos al sol antes de las 11 horas y después de las 16 horas y, por supuesto, hacerlo de forma gradual. Las horas en que es más peligroso son aquellas que se encuentran entre las 12 y las 15 horas.
7. Aunque nos apliquemos factor de protección, la piel se bronceará. Según la Dra. Adriana Ribé, las cremas con factor de protección dejan que nos bronceemos pero de forma saludable y continua evitando quemaduras y consiguiendo un tono más natural y bonito, y además más duradero.
8. El sol también nos afecta en la ciudad. Hay que protegerse siempre que nos expongamos al sol, independientemente del lugar.
9. Después de la exposición solar, es muy importante aplicar cremas con aloe vera, que hidraten la piel, la reparen y consigan mantener el bronceado más tiempo.
10. Exfoliar la piel mientras nos duchamos una vez a la semana. De esta forma se eliminarán las células muertas de la piel y conseguir que al broncearnos sea sobre una piel sana. Esto, además, ayudará a mantener la piel bronceada durante más tiempo.
Fuente: salud.facilisimo.com