Fueron descubiertos en la década de 1920, cuando Alexander Fleming descubrió que cierto tipo de moho mataba bacterias; y a partir de ahí nació la penicilina. Hablamos de los antibióticos, medicamento del cual hoy hay una gran variedad y el consumo es cada vez más grande. Como las recetas son cada vez más y más, se podría pensar que no hay peligros del uso de este tipo de medicamento; sin embargo, hoy queremos darte algunos datos sobre los antibióticos.
No curan todo. Una de las cosas que debes saber sobre los antibióticos, es que no curan todas las enfermedades: solo son efectivos cuando se trata de una infección bacteriana; no te ayudarán en nada cuando tienes un virus.
Si tu médico te dice que no necesitas antibióticos, hazle caso y no consumas un medicamento que no te beneficiará y que puede tener efectos secundarios.
Resistentes a los antibióticos. Usarlos a menudo aumenta el riesgo de crear bacterias resistentes a estos medicamentos. El problema de este tipo de bacterias es que son difíciles de tratar y pueden llegar a ser muy peligrosas.
Por eso, lo mejor que puedes hacer es consumir antibióticos solo cuando sea estrictamente necesario, y seguir tomando la cantidad prescrita por el tiempo dicho por el médico, incluso si te sientes mejor. Frenar el consumo de antibióticos antes de que la bacteria se elimine por completo puede generar resistencia.
Bajan la inmunidad. Irónicamente, consumirlos te hace más propensa a enfermarte, ya que debilitan el sistema inmune. No permiten que el sistema inmune funcione correctamente, ya que no permite que se generen todos los anticuerpos necesarios que el organismo produce al enfermarnos; por lo cual no es capaz de luchar contras las enfermedades.
La otra razón la explicamos en el punto anterior: los antibióticos matan las bacterias buenas que tenemos en los intestinos, necesarias para mantener fuerte el sistema inmune. Como verás, es un círculo vicioso.
Reacciones alérgicas. Se suelen prescribir con bastante normalidad, pero pueden causar en muchas ocasiones reacciones alérgicas. Puedes ser alérgico a cualquier antibiótico, y las reacciones pueden o no ser graves.
Es importante leer bien las indicaciones al comprar el antibiótico en la farmacia, y si tenemos cualquier reacción alérgica, consultar con un médico.
Fuente: vivirsalud.imujer.com
