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Las 6 cosas que no debes ocultarle a tu ginecólogo

¿Alguna vez has mentido a tu médico? Es normal que, en ocasiones, nos sintamos incómodas y no les contemos toda la verdad. Pero engañar a tu ginecólogo podría ser malo para tu salud así que te contamos qué cosas debes contarle siempre.

1. Si fumas, bebes o te drogas
El ginecólogo está tratando un cuerpo, no solo una parte de él. Además, estas adicciones pueden tener efectos nocivos en tu organismo que afecten, incluso, a los genitales. Incluso si eso no ocurre, el confiar en tu ginecólogo en este aspecto es recomendable porque puede ayudarte o sugerirte algún método o doctor al que acudir.

2. El número real de compañeros que tienes
No está ahí para juzgarte. Ese dato es crucial para determinar si tienes riesgo a sufrir una determinada enfermedad o, incluso, para diagnosticar la causa de tus dolencias. La relación entre un ginecólogo y su paciente es mucho más íntima que con otros especialistas por lo que, si te sientes incómoda, deberías cambiar de médico.

3. Si has sufrido o aún sufres un trastorno alimenticio
Estos trastornos tienen efectos en nuestra salud a corto y largo plazo. Los ginecólogos, aunque sepan que lo sufres, no te preguntarán. Suelen dejar que sea la paciente quien se sincere con ellos para así no presionarle.

4. Si has tenido un aborto
Normalmente, los abortos durante el primer trimestre del embarazo no son perjudiciales ni dejan secuelas en nuestro cuerpo. Pero, si se ha producido más tarde, es importante que tu médico lo sepa para prevenir problemas en el futuro y vigilarte más de cerca.

5. Si te han diagnosticado alguna protuberancia en el útero
Estos datos suelen aparecer en tu historial pero, si te sometiste a un PAP (comúnmente conocido como Papanicolau) y han encontrado algún bulto o problema, deberías decírselo o, al menos, recordárselo. Sobre todo porque pueden suponer trabas a un futuro embarazo.

6. El sexo de tus compañeros
Aunque seas lesbiana, puedes también sufrir Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Muchas chicas piensan que su orientación sexual las redime de ello y pasan por alto comunicarlo a su ginecólogo. Pero esos datos son importantes para un buen tratamiento. Como ya hemos dicho, los ginecólogos no van a juzgarte. Por ejemplo, ¿quién sabe si tu pareja ha tenido relaciones con otra persona y esa es la razón por la que ahora tú tienes cándida? No intentan cotillear, solo conocerte bien para poder ser mejores profesionales.

Fuente: Cosmohispano