Representan apoyo y comprensión en los momentos difíciles, e incluso, en algunos casos los amigos pueden ser reflejo de quién somos en verdad. Sin embargo, a qué edad se empieza experimentar la amistad. ¿Es un sentimiento exclusivo en nuestras etapas de mayor conciencia?
A través de un análisis a 64 niños, investigadores de la Universidad de Chicago descubrieron que a los nueve meses de edad, antes de que se aprenda a hablar, los infantes ya comprenden la noción de amistad.
La investigación consistió en la exposición de dos vídeos, en los cuales los niños podrían observar acciones y gestos de simpatía entre las personas. Como resultado, Amanda Woodward, líder de la investigación, subraya que desde los nueve meses de edad ya prestamos atención a las relaciones con otros. Somos capaces de ver como dos desconocidos interactúan y concluimos que puede existir una amistad entre ellos.
Para los psicólogos Peter DeScioli y Robert Kurzban, de la Universidad de Pensilvania, el ser humano siempre calificará a las amistades como buenas o deficientes por su ayuda en tiempos difíciles.
Sin embargo, otro estudio de la Universidad de California señala que la genética juega un papel crucial si de amistades se trata. De acuerdo a la investigación elegimos a los amigos no sólo porque son socialmente parecidos sino porque se nos parecen desde el punto de vista genético. En síntesis, cuando buscamos relacionarnos también compartimos predisposiciones hereditarias.
Fuente: bienestar.salud180.com