Para una luna de miel, una pareja suele viajar entre un 30% y 40% más que en unas vacaciones normales según información de Pangea The Travel Store. Es que el clima romántico lo permite. ¿Qué es un poco más de dinero en el viaje más apasionado de la vida de una persona?
Los destinos playeros suelen ser los más elegidos, donde el relax y el amor son protagonistas. Es que, lo esperado, es que sea un evento irrepetible, ya que se presume, desde la inocencia y el enamoramiento, que el matrimonio sea para toda la vida. Y a veces, en el mejor de los casos, lo es.
Australia en verano
La Main Beach recibe a todo aquel que quiera darse un chapuzón en sus aguas o tomar sol en sus arenas. El snorkel y el buceo son otras de las actividades acuáticas preferidas de los viajeros. Frente a las playas, hay sectores verdes rodeados por hileras de pinos y palmeras, que parecen crear una armonía perfecta con sus cafés al aire libre y sus tiendas comerciales, donde abundan las casas de diseño y los mercados de todo tipo y color.
Las Maldivas en invierno
Las Maldivas son un paraíso del otro lado del mundo. El destino de las infinitas aguas turquesas seduce con viajes a la naturaleza más pura. Cupido está presente en uno de los rincones más mágicos y pausados del planeta, ideal para descubrir desde el aire, la tierra y lo profundo de sus aguas.
Maldivas es el destino preferido por los enamorados, según la web Evaneos. Ir de isla a isla y disfrutar de los tratamientos de spa con aceite de coco maldivo virgen y métodos curativos ancestrales es una experiencia de otro mundo.
Vietnam en otoño
Hanoi, la capital de Vietnam es ideal para los que pasar su luna de miel en época otoñal, que es durante su temporada baja. Su arquitectura característica y colonial refleja la tradición que inculcó la ocupación china del siglo XV, y un espíritu urbano y vibrante de corte occidental proveniente de la ocupación francesa del siglo XIX y de la japonesa durante la Segunda Guerra Mundial.
Hanoi merece ser visitada. Es el punto de entrada a Vietnam para los visitantes que se ven atraídos al norte montañoso del país y a las peñascosas islas de la Bahía de HaLong. El acento francés permanece intacto en su urbanización, y los boulevards y edificios en su apropiadamente bautizado Barrio Francés se esparcen desde el sur hacia el norte. La historia se respira en cada rincón; en cada adoquín. Una ciudad para enamorarse.
Japón en primavera
No hay comparación: Japón en primavera es el destino perfecto para los enamorados. Perderse por las calles de Tokio, Kioto u Osaka con las flores de cerezo que adornan los cielos y cada superficie le agrega a una luna de miel un condimento romántico irrepetible. Japón se convierte en un jardín.