Habiendo ya vivido las celebraciones para los papás, vale la pena puntualizar, que ellos, no todos, estan un poco rezagados porque algunos últimamente se han portado medio mal, debido al elevado número de divorcios que vemos en nuestros días, y la despreocupación por sus hijos en que muchos caen, los juicios por alimento están a la orden del día.

Históricamente hemos visto variantes; en la cultura romana por ejemplo, el padre o patriarca era sumamente protector de su familia, casi adorado como a un dios y lo que el decía se hacía; esto continuó dándose a través del tiempo. En la historia de los hebreos también vemos a grandes padres de generaciones entre ellos Abraham, Isaac y Jacob, quienes se encargaron de multiplicar su descendencia como estrellas en el cielo.

En esta gran responsabilidad que implica «ser papá», estamos inmersas las mamás, y es menester de nosotras enseñarles desde chicos a ser buenos esposos y buenos papis, en los detalles, el amor y el respeto. Honremos a nuestros padres y tomemos en cuenta que los que pasan los 40 y tienen aún papás, cuentan con un gran privilegio y un regalo del cielo, porque muchos no corren con esa suerte.