El ejercicio físico moderado ha demostrado sus ventajas para el cerebro de los adultos y también de los niños y jóvenes, pero hasta ahora ningún estudio había investigado si la práctica de ejercicio durante el embarazo extiende sus efectos beneficiosos al bebé en gestación y le confiere una ventaja en su desarrollo. Y eso es precisamente lo que se deduce de un trabajo llevado a cabo en la Universidad de Montreal y el hospital infantil Sainte-Justine presentado en el Congreso anual de la Sociedad Americana de Neurociencia que se desarrolla hasta el próximo día 13 en San Diego (California).
Según la investigación, con tan solo 20 minutos de ejercicio moderado tres veces por semana durante el embarazo se acelera el desarrollo del cerebro del recién nacido. Y este efecto podría tener un impacto duradero a lo largo de la vida del niño. Estudios previos en roedores han demostrado que las crías de madres que habían realizado ejercicio durante la gestación tenían un mayor neurogénesis en el hipocampo y esto se traducía en una memoria y habilidades de aprendizaje mayores. Sin embargo, pocos investigaciones lo han analizado en humamos. Y de esos pocos, este de la Universidad de Montreal es “el primero controlado y aleatorio en humanos, que mide objetivamente el impacto sobre el cerebro del recién nacido del ejercicio realizado durante el embarazo”, explica el profesor Dave Ellemberg, que ha dirigido el estudio.
Hasta hace poco se aconsejaba a las mujeres gestantes que descansaran durante su embarazo. Sin embargo, las recomendaciones han cambiado por completo porque se ha visto que el sedentarismo aumentan los riesgos de sufrir complicaciones durante el embarazo. Por el contrario, la actividad física reduce las molestias durante la gestión, facilita la recuperación después del parto y reduce el riesgo de obesidad en los niños.
Fuente: abc.es