«Hay temas en la película que entran en conflicto con muchas religiones», declaró el responsable del Departamento de Seguimiento de Contenidos en los Medios de Comunicación, Juma Obaid al Lim, por lo que se ha decidido censurarla «por respeto a estos sentimientos religiosos».
Miembros del Consejo Nacional de Medios de Comunicación de Emiratos Árabes Unidos, organismo encargado de aprobar los filmes que se exhiben públicamente en el país, vieron la película y enseguida dieron a conocer a Paramount que tres países árabes iban a censurarla.
La prohibición se produjo a pesar de que la compañía estadounidense anunció que incorporará un mensaje en las proyecciones para indicar que se trata de una «película inspirada en la historia de Noé», en la que se han tomado «licencias artísticas».
Emiratos Árabes Unidos, de esta forma, se suma a la prohibición impuesta por Catar, Baréin y Kuwait, que decidieron vetar la proyección en salas comerciales de la cinta, por considerarla contraria a la «sharía» (ley islámica).
En Egipto, la institución religiosa Al Azhar, la más prestigiosa del islam suní, pidió el pasado jueves la prohibición de la proyección de la misma película por considerarla también contraria a la ley islámica.