Miguel Bosé fue demandado por su ex pareja, Ignacio Palau, que acompañó al cantante durante 26 años. Tras la separación, Palau emprendió acciones legales «para la defensa y protección de sus intereses y de sus hijos». Así consta en el comunicado que envió a la prensa española a través de sus abogados.

Ellos siempre mantuvieron una relación de bajo perfil. De hecho, nunca llegaron a confirmar su relación ni a posar juntos en ninguna alfombra roja durante las casi tres décadas de noviazgo. No oficializaron la relación y Bosé no hablaba de él en público.

Palau es un escultor español oriundo de Valencia que conoció al reconocido músico hace cerca de 30 años, gracias a amigos en común, entre ellos el modisto Francis Montesino.

El cantante , nacido en Panamé, anunció en 2011 a través de las redes que había sido padre de Diego y Tadeo. Dos años después se supo que tenía dos hijos más, Ivo y Telmo.

La noticia del quiebre de su relación salió a la luz la semana pasada cuando se supo que el intérprete se instaló en México junto a dos de sus cuatro hijos. Ahora se ha dado a conocer que los dos niños que no están con Bosé se encuentran con Palau.

Bosé, de 62 años y que residió en Panamá entre 2015 y 2017, confirmó su traslado a la capital mexicana a finales de septiembre, tres meses después de que Hacienda lo incluyera en la lista negra de morosos por deber 1.869.000 euros.

Según la prensa mexicana, el artista- que ha vendido más de treinta millones de copias en todo el mundo-, llegó acompañado de dos de sus hijos y con 11 maletas. Los fotógrafos todavía no han dado con el cantante en dicho país.