La neumonía, dependiendo de las edades y ciertos factores, por lo general es causada por una bacteria, conocida como neumococo, de la cual todos somos portadores. Sin embargo, un catarro o resfriado mal cuidado puede detonar un cuadro infecciosos que la activa y puede volverse severa, por ello la importancia de sus prevención.

1. Evitar cambios bruscos de temperatura que impliquen pasar del calor al frío de manera frecuente y en diversos ambientes.

2. Aplicarse oportunamente las vacunas conjugada de neumococo (que implica los 13 serotipos más comunes del Streptococcus pneumoniae) y contra la influenza estacional.

3. Acudir con un especialista cuando se presente un cuadro de resfriado o gripe para evitar que altere el ecosistema de la faringe y active la bacteria del neumococo.

4. Tener una alimentación saludable, buena hidratación, cubrirse del frío, así como evitar fumar, factor muy determinante que detona infecciones respiratorias.

5. Ventilar los espacios que habitamos, como las casas y oficinas, para prevenir la proliferación de la bacteria.

Además de las anteriores acciones para prevenir la neumonía en la población general, el especialista recomienda que aquellos otros grupos de riesgo, tales como las personas con asma, obesidad mórbida, con diabetes o afecciones cardiovasculares, deben tomar éstas y otras medidas para prevenir complicaciones.

Fuente: bienestar.salud180.com