El estrés, se ha comprobado, es un factor que hace no sólo subir de peso y aumentar la depresión, también puede dañar las arterias. Descubre de qué forma.
1. La grasa de adhiere más fácilmente. Un estudio de la Universidad Columbia señala que las personas que sufren de estrés crónico o episodios estresantes tienen más probabilidades de desarrollar aterosclerosis, la acumulación de placas de grasa en el interior de los vasos sanguíneos.
2. Mayor inflamación. Además de las grasas y colesteroles, las placas contienen monocitos y los neutrófilos, células inmunes que causan la inflamación en las paredes de los vasos sanguíneos.
3. Causa de infarto. La investigación llevada a cabo por el experto Alan Tall, indica que cuando las placas de grasa se desprenden de las arterias pueden causar una obstrucción más extrema en otros lugares. Lo que conduce a un derrame cerebral o ataque al corazón.
4. Mayor fragilidad. Publicado en la revista Nature Medicine, un estudio señala que las placas ateroscleróticas se parecen más a las placas que se sabe que tienen el mayor riesgo de romperse y causar un infarto.
5. ¡Lesiona más de lo que te imaginas! Un análisis publicado en Canadian Medical Association Journal, afirma que el estrés en el trabajo incrementa el riesgo de desarrollar una enfermedad de las arterias coronarias, especialmente con hábitos de vida poco saludables.
Fuente: salud180.com