El actor mexicano da su versión y cuenta cuál fue el detonante de su divorcio. Asegura que si esto no hubiera ocurrido, Geraldine Bazán y él estarían juntos.
Hace ya casi dos años de su separación, pero siguen siendo noticia. Su divorcio se asoció a una persona, la aparición de Irina Baeva, actual novia de Gabriel Soto. Sin embargo, el actor ha hablado con sinceridad y ha contado las verdaderas causas que hicieron que lo suyo con Geraldine Bazán se rompiera.
Otro nombre sale a la luz, el de Marjorie de Sousa. Unas fotos de Gabriel tomando en brazos a la venezolana fueron el principio del fin de su matrimonio. Algo que asegura si no hubiese pasado seguirían unidos y casados.
“A raíz de ahí empezaron los problemas, los problemas, los problemas. Todos los días durante un año y medio”, dijo el actor en entrevista exclusiva a Lucho Borrego, del programa Suelta la Sopa, refiriéndose a sus constantes discusiones con su entonces esposa.
La desconfianza y las peleas finalmente fracturaron su relación “y cada quien decide irse por su lado”. El actor, además, defendió con uñas y dientes a Irina después de haber sido insultada y acusada de robamaridos, sin tener nada que ver.
“Dicen a mi actual pareja robamaridos como si me hubiera agarrado, me hubiera echado al hombro y me hubiera robado. Eso no sucede”, sigue contundente.
Su relación con Geraldine se acabó y sólo tiene palabras de respeto y cariño hacia ella. “Le deseo toda la felicidad del mundo, deseo que encuentre a esa pareja con la cual encuentre la felicidad por el bienestar de ella y también de mis hijas”, continua.
Sobre la manutención a su exesposa y sus hijas, tiene claro que les dará todo y más. Mientras su trabajo se lo permita, él es feliz ofreciéndoles todo lo que posea, incluso si está por encima de lo que está obligado a dar. “Yo siempre daré todo lo que esté de mi y más, no sólo porque es mi obligación y responsabilidad, sino porque lo quiero hacer para que ellas estén siempre lo mejor posible”, concluyó.
Fuente: peopleenespanol.com
